The Kooks / Junk Of The Heart

-

- Publicidad -

The Kooks / Junk Of The Heart

Mientras a muchos artistas la consagración, o en su defecto el olvido, les llega con la publicación de su tercer disco, The Kooks se enfrentaron a la temida prueba de fuego con el segundo. Eso es lo que ocurre cuando el álbum debut se convierte en una especie de éxito generacional. Con el laureado ‘Inside In / Inside Out’, estos jóvenes con gusto por relatar sus amores de fin de semana se ganaron el respaldo de la crítica. Quisieron implantar la misma fórmula que les había llevado al éxito con ‘Konk’. ¿El problema? La altas expectativas puestas en la continuación de su primer disco y las reiteradas comparaciones con Arctic Monkeys. Luke Pritchard no es Alex Turner a pesar de su juventud. Le falta fuerza, garra y actitud sobre el escenario. Sin embargo, con ‘Junk Of The Heart’, los Kooks consiguen un disco coherente, que hace de las canciones medianas su gran virtud.


Cinco años después, The Kooks siguen apostando por un estilo que, paradójicamente y a pesar de su reiterado empleo, sigue sonando muy fresco. «Quiero hacerte feliz. Quiero hacerte sentir viva», canta Luke Pritchard en ‘Junk Of Heart. (Happy)’, una premisa que se resisten a abandonar a lo largo de este tercer álbum.

- Publicidad -

Desde luego siguen haciendo gala de su acertada puntería a la hora de escoger los singles. Con ‘Is It Me‘, que funcionó a modo de carta de presentación, Luke se esfuerza en ser él mismo y no una copia más de John Lennon. Un tema directo que arranca con fuerza y que hace de las guitarras y de los estribillos pegadizos de nuevo su gran baza. Una de las canciones más bailables del disco, casi la única.

‘Junk Of The Heart’ puede sonar a más de lo mismo, pero los británicos han querido arriesgar en cierta manera e introducir nuevos instrumentos en las composiciones. Un acertado movimiento con el que consiguen mantener la alerta sobre nuevas posibilidades. Sucede por ejemplo en ‘Time Above The Earth’, una canción de menos de dos minutos compuesta en el baño de un avión. Y es que este no es un disco de hits por doquier, pero podemos encontrar en él varias canciones que, sin llegar a convertirse en ninguna referencia, destacan por su buen hacer. Es el caso también de la juguetona ‘Runaway’, una de las apuestas más efectivas del disco, desde su reggae sintético.

- Publicidad -

Con ‘Eskimo Kiss’, cuyo arranque invita a pensar en los primeros acordes de ‘Naive’, The Kooks vuelven a decantarse por un pop luminoso, de estribillos pegadizos y de melodía un tanto empalagosa. Una fórmula efectiva que repiten en ‘Killing Me’. El problema aparece cuando intentan ponerse serios con un tema como ‘Petulia’, una canción de amor totalmente prescindible. Al final intentan enmendar el traspiés cerrando con ‘Mr. Nice Guy’, un tema bien estructurado y rico en matices, quizás demasiado.

Más allá de cuestiones de madurez musical y de repetición de la misma fórmula que les puso en el punto de mira, los británicos cumplen con un disco de pop alegre y desenfadado. Un movimiento que quizá decepcionará a los que prefieran los temas más rockeros de la banda, como ‘You Don’t Love Me’ o ‘If Only’.

- Publicidad -

Calificación: 6,5/10
Canciones recomendadas: ‘Is It Me’, ‘Eskimo Kiss’, ‘Killing’.
Te gustará si te gusta: el pop alegre de estribillos pegadizos.
Escúchalo: Spotify.

Lo más visto

No te pierdas