La explosión de Rizo’s, Spejo’s, Marco Aldanys y engendros de esos ha conllevado, gracias a Dior, otra pequeña explosión de nuevas peluquerías alternativas en la capital. El problema es que entre peluquería de chonis y peluquería de chonis es muy difícil encontrar una en condiciones en la que te hagan un corte actual y que no lleve toda la ciudad: hay poca información, la mayor parte de estos locales no tiene página web y algunas cierran al poco tiempo de abrir. Pero no hay que desesperar; aquí incluyo un pequeño listado más algunos consejos que te ayudarán a no ir con una cresta pensando que eres moderno/a.
LE SALON D’APODACA (Apodaca, 1): Yo me corto aquí, cada dos meses, concretamente, y es la que más recomiendo con diferencia. Manu, su dueño, tiene un gusto exquisito y le encanta innovar, pero nunca te hace cosas raras ni nada que no quieras. Los demás peluqueros también son muy buenos y hay que destacar que en general tienen un trato genial con los clientes. Están todo el tiempo que necesiten con cada corte; si es una hora y media enterita hasta que te dejan el flequillo como habían pensado, la están. El corte de mujer cuesta 30 euros y el de hombre como 20. Incluye producto. Son muy creativos pero ante todo elegantes e imaginativos con cada cliente. Se molestan en estudiar tu cara, en observar tu ropa y cualquier detalle que les pueda dar una buena idea para hacerte un corte que vaya contigo. Además, venden ropa y tienen exposiciones temporales. Muy recomendable.
JUAN POR DIOS! (Pérez Galdós, 3): Aquí he probado dos o tres veces antes de encontrar a Manu, y no puedo decir que me fuera mal, pero me sigo quedando con Apodaca. El trato no es tan personalizado: te atienden un poco en plan producción en cadena, uno detrás de otro y los cortes los ventilan en menos de media hora. Es un poco más barato que Manu, pero en mi opinión los cortes son mucho más convencionales dentro de la modernidad que venden. Vamos, cuando iba yo hace años te hacían la cresta y el mullet sí o sí, no había otro corte moderno para chico ni para chica. Luego te dabas cuenta de que a lo mejor no era lo que más te favorecía, pero en fin. No cortan mal y desde luego que lo hacen infinitamente mejor que en un Rizo’s. Además es más fácil coger hora porque ahí trabaja muchísima gente.
LA PELUQUEQUERÍA (San Vicente Ferrer, 11): Nunca me he cortado en ésta, pero acaba de abrir hace pocos meses y tiene buena pinta. Parece una buena opción para hacerse un corte menos convencional de lo habitual. El espacio es muy amplio, con una decoración un poco ordinaria pero que da imagen de alternativismo; se oye el musicón desde la calle.
ÉSTA NO TIENE NOMBRE: (Corredera Alta de San Pablo, 19). No se llama así, pero es que nunca encuentro el nombre. Es una peluquería muy pequeñita y hace esquina justo con San Vicente Ferrer. La decoración es mínima y siempre parece que hay como pocos clientes y muchos peluqueros, pero yo siempre veo salir a la gente con unos cortes súper chic. Da la impresión de que es tipo Apodaca pero más pequeñita. No la he probado tampoco personalmente pero creo que me encuentro en condiciones de decir que está bien.
EME (Valverde, 29): Fui a la inauguración y había invitados ilustres del tipo Fele Martínez, Johann de Cuatro, diseñadores medio conocidos y gente de este tipo. Es un nuevo concepto de salón ultramoderno con pantallas de plasma y todo para que te entretengas mientras te hacen lo tuyo, y hasta mesa de DJ. Por supuesto, tampoco lo he probado, pero seguro que está bien.
PELUQUERÍA DEL MERCADO DE FUENCARRAL (Fuencarral, 45): El otro día me habló una conocida de ella y me dijo que estaba muy contenta. La verdad es que llevaba un corte tipo francés pero con la nuca más corta y todo desfilado por delante muy bonito, y dijo que le había costado como 40 euros. Además tiene la ventaja de que ya estás en plena calle Fuencarral para que después de peluquear continúes de compras, aunque cada vez hay menos cosas que comprar en esa calle. Pero esto ya es otra entrada…
Desde luego, el que no encuentre dónde peinarse en Madrid, es porque no quiere.