Las dos horas que dura ‘Syriana’ me las pasé sentado en el cine preguntándome: «¿Pero qué dicen estos tíos? ¡No me estoy enterando de nada!». Agentes de la Cía, fusiones petroleras, inversiones norteamericanas en Oriente Medio, chinos en economía definitivamente creciente y terroristas musulmanes van apareciendo ante un espectador aturdido que contempla una escena tras otra sin terminar de hilvanarlas y comprenderlas. Cuando sales del cine, como te sientes un poco tolai, igual te da por buscar información sobre el tema, y así te encuentras a su director, Stephen Gaghan, guionista de ‘Traffic’, y a George Clooney (que por cierto a mí no me parece que esté para un Oscar) explicando que la película no quiere posicionarse políticamente sino que busca que, de la exposición desordenada de tantos elementos, nazca una inquietud por parte del espectador sobre estos temas. Yo diría que esto sí es posicionarse, y que, siendo tan confusa, sólo a quien le interese especialmente el tema de antemano, se molestará en preguntarse cosas. Pero mínimo, interesante y, técnicamente, más que correcta. 6