En plena gira por Estados Unidos, donde han arrasado, Damon Albarn ha anunciado que ‘Demon days’ podría ser el último disco de Gorillaz porque el proyecto está «agotado». Mientras el definitivamente ex-Blur Graham Coxon consigue un relativo éxito de crítica en solitario, y el bajista Alex James publica disco junto a la cantante Betty Boo bajo el nombre de Wigwam (el single es una revisión descarada de ‘Girls & Boys’, muy pincharrajeable, eso sí), Damon ha conseguido doblar las mejores ventas de Blur (3 millones de copias) con Gorillaz (van 7 de ‘Demon days’ y las que quedan). A mí no me gustan más que Blur pero los respeto bastante. ¿Cuántos más grupos de la generación de Damon han sabido reinventarse así? Esta misma mañana me he levantado cantando la versión bakala de «It’s coming up, it’s coming up, it’s coming up. It’s dare». Por otro lado, lo nuevo de Blur, por lo visto su disco más sucio, podría estar listo para finales de año.