Fiesta 40 Aniversario 40 Principales

Colarse en una fiesta es una de las cosas más satisfactorias que puede hacer una persona; colarse en una buena fiesta es, además, un éxito incomparable. Éste fue nuestro caso ayer, ya que conseguimos acceder (no sin antes atravesar unas férreas medidas de seguridad) a la fiesta que conmemoraba los 40 años de los 40 Principales, que tuvo lugar en la planta sexta del Reina Sofía. La verdad es que el evento prometía, que la lista de invitados podía ser de auténtica caspa o de auténtico lujo. Todas las predicciones se cumplieron.

En la entrada ya pudimos comprobar que las hermanas Dover están muy guapas, una de ellas demasiado delgada y otra con su peso ideal, las dos muy elegantes. Un ocho al estilismo. También apareció Carlos Jean, otro con unos kilillos menos, acompañado de una rubia bastante maja. El culmen de la puerta fue Chenoa, que llegó rodeada de una nube de maricas extraños y vestida como si Pocahontas hubiera tenido una hija con un habitante del este de Europa. Era una infame mezcla de estilo zíngaro e india comanche, formado por una falda larga y un top que dejaba bien poco a la imaginación.

Una vez dentro, caímos presas de la decepción porque no había ningún tipo de cátering, y en las barras había que servirse uno mismo porque los camareros huyeron. ¿Pero qué fiesta es ésta? Rodeados de ejecutivillos y famosos tipo Merche, a quien no se distinguía entre la muchedumbre, pensamos que esto iba a ser un fiasco. Pero no podíamos estar más equivocados. Justo cuando recordábamos nuestras entradas sobre La Oreja y La Buena Vida del otro día, Supervago con varias copias recién compradas de ‘Vidania’ encima para regalar, vimos aparecer, como si en una alfombra roja estuviesen, a La Oreja de Van Gogh rodeados de focos y cámaras. Venían en dos tandas; en la primera, por supuesto, Amaia y el de los rizos, ella divinísima con un pelo rubio súper natural, muy estirada, se hizo una foto con un fan que seguro que estaba contratado por Sony BMG, porque en esa fiesta no había fans sino periodistas. Se pasó toda la noche concediendo entrevistas y hablando con gente que no era de su grupo. ¡Pues claro! En la segunda tanda vino el hijo de Txiki Benegas con el resto de LOVG, y llegamos a la conclusión de que debía ligar con Patata. Incomprensiblemente el romance no surgió. Ni tampoco con To-to-to-toni Aguilar, Toni Aguilar. Una pena.

A estas alturas los canapés ya habían hecho acto de presencia, al principio tímidamente en forma de queso parmesano con tomatitos cherry, pero luego mejorando con foie (era como tocar el cielo), barquitas de hojaldre con algo parecido a setas, jamón y pinchos de salmón, entre otras cosas. Todo ello regado con mucho mucho vino tinto, como está mandado. Parecía que no, pero al final sacaron dulces, entre los que destacaba la tarta de Santiago en daditos: un triunfo. Las fiestas para la prensa se caracterizan porque los periodistas se abalanzan sobre las bandejas de canapés, que por cierto eran fastuosas, como si fueran unos pobres indigentes. Hasta hubo peleas y reproches por el último canapé de cada bandeja. Es lo que tienen nuestros sueldos.

Hablando de naranjas en agosto, pieles de melocotón, orgías de paladar y pulpas de la fruta de la pasión, sonaron varios míticos números 1 de 40 Principales (próxima entrada), entre los que destacó ‘Sabor de amor’, que tuvimos el lujo de bailar al lado del cantante de Danza Invisible. Qué éxito he tenido. Y qué camisa tan bonita llevaba, con unos estampados naranjas a lo turista. Grande. Con él, Juan Perro, que se conserva bastante divinamente, aunque para tío bueno, Álex Ubago (!). Qué bueno está por detrás Álex Ubago. Me muero por conocerle y abrir todas sus puertas… aunque no tantas puertas como quería abrir otro que parecía querer conocer a todas las criaturas femeninas de la fiesta, para demostrarle el recién estrenado buen estado de su dentadura, uno de los hermanos Muñoz. Con el cuchillo jamonero entre los dientes, a punto estuvo de gritar «¡Estopa!».

Una pena que no sonara ninguno de todos los números 1 que ha conseguido Camilo Sesto en esta lista y sí, por ejemplo, las histéricas cortinillas de la cadena, Anestesia, el ‘Eres guapa además de verdad’ de James Blunt o Evanescence. Aunque para desgracia la de Alaska, que acudió por supuesto abrazadísima a su inseparable marido (con su inseparable alisado) y fueron y le plantaron el ‘A quién le importa’ con ella allí de cuerpo presente… ¿Por qué no su último hit como le hicieron a La Oreja?

En el momento álgido de la noche un camarero comenzó a gritar que desalojásemos la sala. Por un instante, pensamos que algún desalmado había puesto una bomba para acabar con estos artistazos de un plumazo. Lo curioso fue que todos los camareros aseguraban que la fiesta seguía abajo, en otra misteriosa sala. El colmo fue cuando uno de los de seguridad nos indicó que siguiendo la alfombra roja continuaba la fiesta, vamos que en realidad nos invitaban a que cada uno continuase la juerga en su casa, eso sí, escuchando Los 40. ¿El consuelo? Las pelotitas antiestrés que nos regalaron a la salida, que nos serán de mucha ayuda cuando tengamos que escuchar esta cadena. Patata, Supervago, Hator, Iko.

Los comentarios de Disqus están cargando....
Share
Publicado por
General