¿Quién necesita una discográfica?

La revolución llegó a nuestras casas, tiempo ha, con la iTunes Music Store. Recuerdo perfectamente el día en el que se creó la ITMS España, noticia que yo asimilé con ciertas reticencias. Simplemente, no quería poner mi número de tarjeta en un sitio en el que, tan sólo clicando tres veces, podías comprar un disco. No por nada, es que no me gustan los descubiertos de cuenta, y este servicio tenía pinta de provocarlos muy fácilmente. En USA, donde la ITMS está más que desarrollada, se efectúan miles de descargas: el single que antes vendía 1 millón de copias ahora produce fácilmente 1 millón de descargas.

Aunque en España no hemos llegado a los límites estadounidenses, a día de hoy la ITMS se ha convertido en el líder indiscutible del servicio de venta de música –o como ellos prefieren llamarlo, de “descargas legales”- por Internet. Ni Napster ni la tienda de Microsoft ni Rhapsody. En muy poco tiempo las descargas subieron exponencialmente. ¿Cuáles son las causas del éxito de la ITMS? Las analizamos.


1. Hay discos que ya están descatalogados. Recuerdo que para hacer la entrada sobre la discografía de Los Piratas me faltaba un disco. Uno que no encontré jamás, su primer disco. Sorprendentemente, lo busqué en la ITMS y ahí estaba, dispuesto para ser descargado.

2. El precio. No me digáis que 0,99€ por canción no es un buen precio. Es más que bueno. Puede que las canciones sueltas sean un poco caras, pero es un precio que todo el mundo puede permitirse. El no superar la barrera psicológica de un euro hace que el producto sea todavía más apetecible. Muy ingenioso, Mr. Jobs. Lo que sí es un timo son los 10€ por CD, cuando no existe ni soporte físico ni nada. Y más cuando en El Corte Inglés te encuentras lo último de Goldfrapp o Sigur Rós por ese precio.

3. Es rápido e inmediato. Con una conexión de ADSL tienes el disco en un intervalo de tiempo de entre 5 y 10 minutos. Mentiría si dijera que no soy un impaciente y que muchas veces no he comprado en la ITMS tan sólo porque me apetecía escuchar una canción en un determinado momento. Vamos, que la compré porque no quería pasar por el tedio de descargarla de un programa peer2peer.

4. Exclusividad. Muchos artistas (véase Madonna) decidieron vender primero en la ITMS, sabiendo el éxito del que gozaba el cacharro. Tener el disco de Madonna antes que nadie bien merece pagar lo que haga falta. Así mismo, otros muchos crean CD’s de caras B o rarezas e incluso canciones exclusivas para la ITMS.

5. Los Podcast o Public On Demand Cast. Yo no lo he utilizado en mi vida pero hay gente realmente enganchada a esto. Se trata de emisiones radiofónicas listas para descargar gratuitamente minutos después de ser emitidas. La gente se lo descarga y escucha sus programas radiofónicos cuando le viene en gana.

6. La cultura del single. A muchos sólo les interesa la canción que sale en la radio o en la tele. Del resto del disco ni se preocupan. La posibilidad de comprar sólo una canción es, en parte, el 70% del éxito de la ITMS.

7. El iPod. Sin duda el iPod se ha convertido en el reproductor musical por excelencia, el más preciado y el más codiciado. No sabemos el motivo pero es así. La perfecta fusión entre iPod e iTunes ha permitido a) Un acercamiento de los usuarios de Windows a los productos de Apple y b) Una rápida campaña de promoción de la ITMS entre los usuarios de iTunes.

8. El «otros usuarios compraron». Yo soy asiduo a las compras por Internet y jamás miré esa sección. Con la ITMS sí lo hago y me ayuda a descubrir nuevos grupos que nosotros no los conocíamos.

9. La información musical. ¿Necesitas la biografía de un grupo? Ellos te la dan, gratuitamente. Así mismo, discografías y todo tipo de información. Como siempre, es un servicio bastante más avanzado en EE.UU., pero en España ya despunta.

10. El TuneCore. Un gran invento de nuestro tiempo que permite a artistas no conocidos subir sus canciones y plantarlas en la ITMS. De las canciones que se vendan, obtendrán el 100% del beneficio. ¿Quién necesita una discográfica?

Sin embargo, no todo son maravillas en la ITMS. También tiene algunos aspectos muy mejorables:

1. Los ‘partial album’. ¿Qué invento es esto? Comprar un álbum incompleto sale infinitamente más caro que comprarlo completo, porque te cobran canción por canción. Un timo. También está lo del precio que comentábamos antes por CD completo. Claro, que de algo tienen que vivir los artistas…

2. El catálogo. Bastante incompleto, sobre todo en lo que al indie español se refiere. Poco o nada de fantásticos grupos como La Buena Vida, Astrud, Chico y Chica o similares. Una lástima, porque discos de compañías independientes en EE.UU. como los de Cat Power o The Postal Service se venden proporcionalmente mejor que en las tiendas.

3. El backup. Ya que has pagado, no está mal que tengas cuidadito por si un virus te enreda en el ordenador. Esto te obliga a hacer un backup cada poco para no perder tus compras, ya que no existe el soporte físico (a mi entender, otro de los grandes problemas, con lo bonito que es abrir un disco, admirar su portada y su libreto…)

4. La cruzada antipiratería. Las canciones de la ITMS sólo pueden escucharse en cinco equipos diferentes y muchos reproductores de MP3 no permiten la reproducción de archivos ACC protegidos, que son exclusivamente los que venden en la ITMS. Claro que, hecha la ley, hecha la trampa.

5. Las discográficas. Obsesionadas con el ‘queremos ganar más y más a cualquier precio’, Sony BMG intentó presionar a Apple para que subiera los precios de las canciones y vendiese exclusivamente los discos completos. En Apple supieron mantenerse fuertes, pero todos sabemos que las discográficas, en vista del increíble nicho de mercado que se ha abierto, van a intentar sacar de él hasta la última gota. Ya veremos qué pasa.

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Publicado por
Lolo Rodríguez