En su momento la complejidad de los arreglos de temas como ‘Cómo pudiste hacerme esto a mí’, esos que el grupo tuvo que costear por su cuenta porque su compañía se negó, produjeron el rechazo de la crítica especializada. Sin embargo, el público recibió eufórico el segundo single del disco, ‘Ni tú ni nadie’, multiplicando el éxito que el grupo había tenido con ‘Perlas ensangrentadas’ o Pegamoides con ‘Bailando’, llevando a Dinarama a un estatus similar al que hoy tiene La Oreja de Van Gogh: discos multiplatino, giras por Latinoamérica, actuaciones antológicas en televisión (la de La Edad de Oro está disponible en el recopilatorio ‘De Alaska a Fangoria’, que por cierto, vale 6 ó 7 euros ahora mismo), etc. Con el tiempo, el disco recibiría el respaldo de la crítica que merecía.
A mí ‘Ni tú ni nadie’ es una canción que me horroriza, causante de hecho de que yo sea más de ‘Fan Fatal’ o de ‘No es pecado’. El falsete en el que tenía que cantar Alaska además, para amoldarse a la voz de Carlos, digamos que no ha envejecido demasiado bien. Pero reconozco a un Berlanga y a un Canut en absoluto estado de gracia en el lado más siniestro del disco, encabezado por ‘Isis’ y la inquietante ‘Carne, huesos y tú’, la maldad de ‘Cómo pudiste hacerme esto a mí’, el tonto pero irresistible bolero que da título al disco o la enésima obsesión religiosa de ‘Falsas costumbres’. «Mientras tanto seguía pensando en el tiempo perdido en pensar en el tiempo que pierdo». La reedición incluirá dos discos: en uno los temas de ‘Deseo carnal’ remasterizados y en otro las caras B de los singles del disco (incluida ‘Jaime y Laura’) y 4 remezclas de ‘¿Cómo pudiste hacerme esto a mí?’, ‘Un hombre de verdad’, ‘Isis’ y ‘Carne, huesos y tú’, realizadas por Carlos Jean, Spunky, Spam y Cycle; así como una revisión «actual» de ‘Ni tú ni nadie’ que no sé si superará la que hicieron Viceversa. A la venta el 29 de mayo.