Yo me enteré de la edición del disco porque lo vi en un escaparate de una tienda indie, no he oído nada en la radio, ni he visto nada en la tele y, hasta hace pocas semanas, lo he tenido olvidado porque no me apetecía ponérmelo. Una pena porque ‘The last romance’, que acaban de presentar en Tenerife, es una maravilla. ‘There is no ending’, la típica canción-cierre-de-un-disco-británico, es un poco boba pero irresistible; ‘(If there’s) no hope for us’, tan sucia como tuvo que ser el romance entre Nick Cave y PJ Harvey; ‘Dream sequence’, un hit. El disco en conjunto, como encontrarte en casa resacoso con ropa interior del día de antes después de follarte a quien no debes.8