Toda mi vida llevo queriendo ir a un concierto gratuito de OBK y hasta ahora no había habido manera. Ayer al fin entre sevillanas, toros mecánicos y más barro que en Woodstock algunos cuantos miembros de JNSP tuvimos la suerte de verlos. Ya la selección musical previa al concierto, con hits de Fischerspooner, Kraftwerk o Ada, prometía, y el concierto estuvo muy bien. Comenzaron tocando algunos de los éxitos de sus últimos discos, los más decentes, producidos por Carlos Jean. No faltaron ‘Quiéreme otra vez’, la que cantaron con Alaska para su recopilatorio, ‘Yo no soy cool’, ‘Ni te das cuenta’ o ‘A ras del suelo’. A partir del sexto tema, comenzaron a intercarlar las nuevas con temas antiguos, como ‘De qué me sirve llorar’. Cuando iban por la versión acústica de ‘La princesa de mis sueños’ se puso a llover y ya no paró, pero a la gente le dio igual y siguió dando botes al ritmo de ‘Tú sigue así’, ‘El cielo no entiende’, el remix de ‘Historias de amor’, el medley de Depeche Mode entre ‘Personal Jesus’ y ‘I feel you’ o ‘Lucifer’. El cantante, Jordi, que gritaba continuamente: «¡¡¡Esas palmas, Torrejón!!!», «¿Queréis coger la gripe OBK?», resulta sólo un pelín más macarra que Dave Gahan
, y el guitarrista, Mario, sólo un poco más macarra que Chris Koo. El teclista, Miguel, permaneció parado y bastante elegantote detrás de su PowerBook durante todo el concierto. El sonido, simplemente claro, alto y perfecto. Una pena que se dejaran mi canción favorita, ‘Mi razón de ser’, pero de todas formas, muy, muy divertido. 6.