Hidden Cameras: discografía

A lo largo de agosto y septiembre (en cada rincón del mundo en una fecha diferente, creo que en España nos toca el 5 de septiembre) se pone a la venta el tercer disco de Hidden Cameras, ‘Awoo’, pero ya lleva tiempo circulando por el Soulseek. Los canadienses dirigidos por el hombre orquesta Joel Gibb se dieron a conocer en 2003 con un primer disco llamado ‘The Smell of our own’. Su singularidad residía en la etiqueta con la que denominaban a su propia música, «gay church folk music», en sus directos, con go-gós en paños menores, o en sus letras, tan escandalosas como ininteligibles. Publicamos la crítica del nuevo disco y recordamos los dos anteriores.

‘The Smell of Our Own’ (2003): A pesar de haber vendido una minucia en cada país, a pesar de lo poco que agrada a Joel Gibb su público indie, a pesar de que el público gay prácticamente lo ignore, ‘The Smell of Our Own’ es uno de los últimos grandes discos que se han hecho. Lo descubrí por una crítica en la que no lo ponían precisamente muy bien, pero me llamó la atención la citada autodenominación «gay church folk music». A partir de aquí todo fue maravilloso. A singles melódicamente perfectos como ‘A miracle’, ‘Ban marriage’ o ‘Golden streams’, acompañaban temazos igual de grandes, tarareables y emocionantes, como ‘Day is dawning’, ‘Shame’ o ‘Boys of melody’. Escalofríos con arreglos angelicales y celestiales, plagados de letras en la línea de «Llegué tarde a mi boda porque estaba haciéndole un dedo a un tío en un cuarto oscuro» y constantes referencias a la lluvia dorada o a la masturbación. Magníficas odas fálicas con olor a felicidad, pero también a clásico. 10.
‘Mississauga Goddam’ (2004): Quizá demasiado pronto llegó el segundo largo de Hidden Cameras, un disco al que no sólo puede ponérsele la pega de ser demasiado continuista, sino el hecho de haber recurrido a las caras B de ‘Ban marriage’ (‘We oh we’) o a las pistas de su primer EP, ‘Ecce homo’ (‘I believe in the good of life’), para completarlo. A pesar de la holgazanería, ‘Builds the bone’, ‘Fear is on’ o ‘In the union of wine’ siguen siendo canciones encantadoras y grandes. 7
.
‘Awoo’ (2006): La mala noticia de este tercer disco es que poca cosa ha cambiado. Hidden Cameras parecen conformados en repetir las mismas estructuras y el mismo tipo de arreglos orquestales. Prometieron un disco bailable y lo máximo que nos encontramos es ‘Lollipop’, que es tan bailable como lo puede ser ‘It’s the end of the world as we know it (and I feel fine)’ de R.E.M. Las guitarras y las cuerdas de ‘Follow these eyes’, más oscuras de lo acostumbrado, pueden recordar ligeramente a Nick Cave, el casi instrumental ‘Heji’, con tantas subidas y bajadas de ritmo, seguro que alguno lo utiliza en el gimnasio… pero las mejores siguen siendo las más autocomplacientes (palabra de moda): ‘She’s gone’, ‘Heaven turns to’ o ‘Death of a tune’. Aun así, sigue sorprendiendo su perfecto dominio melódico de la canción pop. A ver cuándo le conocemos un poco de ambición. 7.
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Publicado por
Sebas E. Alonso