Amistades peligrosas

En nuestra zona de dudas y sugerencias, alguna vez nos han pedido que hablásemos o comentásemos algo de esta serie, que estrenó Cuatro hace poco más de un mes. Y para ser sinceros, no lo he hecho antes porque no sé por dónde cogerla.

El problema de la serie no es ni de actores, ni de guión ni nada por el estilo: es de concepción. Me atrevería a decir que, para tratarse de una serie de sobremesa, que se emite en el espacio en el que estamos acostumbrados a ver ‘Pasión de gavilanes’, ‘Tormenta de mentiras’ o ‘Gata salvaje’, la idea original es buena y muy decente. Sin embargo, el resultado es producto de la ineptitud de muchas productoras, que buscan chupar del bote hasta que se rompa. Y así les pasa: que de una idea original muy manida, pero que podría haber resultado algo novedosa (grupo de amigos desde el colegio que se va de acampada, uno de ellos muere y todos sospechan de todos al reencontrarse diez años después y empezar a recibir anónimos), ha salido una verdadera basura. ¿Y por qué? Porque la trama está tan alargada que aburre.

No es normal que en lo que llevamos de serie no haya pasado absolutamente nada, sospechemos de todos, no podamos tener un favorito como asesino y los next coming nos avancen cosas fascinantes que van a pasar y que después, una vez visto el capítulo, se dejan en suspenso de la forma más facilona posible con tal de alargar la serie. Señores de Bocaboca: si la idea sólo da para trece capítulos, sólo da para trece capítulos. Que se les ve a la legua que están ustedes buscando otro ‘Al salir de clase’.

Y todo esto sin hablar de sus actores, entre los que encontramos a algunos muy decentes, a algunos mediocres y a pésimos actores a los que no les vendría mal un logopeda. Que coméis de eso, leches. 3.

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Publicado por
Lolo Rodríguez