La Ciccone, a sus 48 añitos ya, nos vuelve a sorprender con un nuevo look que, desde luego, no pasa desapercibido. O lo odias o te encanta, no tiene otra. Madonna siempre ha destacado por su amplia diversidad de peinados, casi siempre rubios, apareciendo con un estilismo nuevo con cada disco que luego se convierte en el más imitado durante los años siguientes (el pelo ligeramente castaño y despeinado de ‘Ray Of Light’ todavía lo lleva alguna rezagada). Si en el ‘Confessions Tour’ se decantó por la época disco y por el mechón frontal tipo Farrah Fawcett, al acabar la gira le ha debido dar la crisis de los cuarenta y ha vuelto a cambiar de look. Así, con un par.
Ahora, en vez de homenajear a ese caidísimo ex Ángel de Charlie recuerda a Debbie Harry a la hora de peinarse y, en mi opinión, con no muy buen tino. Ese rubio tan tan tan platino favorece cuando eres una muchacha muy (pero que muy) joven y lozana o bien cuando eres una anciana que quiere darle un poco de vidilla a su pelo blanco (este post también te interesa a ti, Amaia
). Pero en ese punto intermedio en el que se encuentra la Ciccone yo creo que parece un mix de los dos casos que he expuesto anteriormente: una anciana que busca ser joven. El flequillo es lo mejor del corte, pero la melenita tan celosamente alisada y con las puntas cortadas de manera irregular no le hacen ningún favor. Además, insisto: el rubio platino no favorece a cualquiera y a la edad de esta señora ya le van conviniendo más los tintes suaves tirando a castaños o la combinación de distintas mechas rubias y rubias oscuras.Ahora, si Madonna ha cometido este pequeño estropicio para demostrar que a ella le da igual lo que se diga de su persona y que aún está en condiciones de permitirse este corte o de ponerse una cresta de gallo, me parece fenomenal. Vamos, que si es un ataque de feísmo en plan «yo ya estoy por encima de todo», chapeau. Pero si se cree que le queda muy bien… está un poco equivocada. Me muero de ganas de ver el próximo estilismo.