Operación Triunfo 2006

Otro año más llega la edición de Operación Triunfo de turno, ya sea para agradar a muchos (4 millones de personas lo vieron ayer), o para horrorizar a otros tantos.

Por el momento, hemos visto más de lo mismo. Hemos visto más Jesús Vázquez hablando de su marido (qué persona tan pesada, por favor, cada día es peor presentador y se da más importancia a sí mismo que a los concursantes de sus programas); más lloros (casi más incluso que en Supermodelo2006, que ya es decir); más duetos y colaboraciones (David Bisbal feat. OT 2006, por ejemplo) que servirán para inundar los kioscos españoles con CD’s y DVD’s hasta la extenuación; más ninguneo hacia lo alternativo e independiente (a pesar de que durante las presentaciones, las canciones que suenen sean sólo de Franz Ferdinand, White Stripes, Nick Cave o The Strokes) y más jovencitos deseando ser los nuevos Davices Bisbales y las nuevas Chenoas. Muy fuerte -eso sí- la canción esa del BBVA que alguien se ha sacado de la manga. Qué arte, ya me podían dar a mí los mil euros semanales por ser un estudiante incomprendido.

Lo del jurado, pues tenemos a los de siempre. Presidiendo, Noemí Galera, que a mí me parece muy graciosa, y me encanta cómo trata a los concursantes de mal, convirtiéndose en todo un icono con tantos detractores como fans. Eso sí, no aguanto al tal Risto, que últimamente le he visto en bastantes programas y que me cae peor que mal. Parece que va colocado todo el rato y es muy desagradable físicamente.

Por otro lado, OT nos dejará frases para la posteridad como las ya pronunciadas en el casting «en España, los únicos que cantan en directo y sin hacer playback son los concursantes de OT», Kike Santander dixit, o «¿No me puedes cantar un bolero de Luis Miguel? No entiendo cómo queréis ser cantantes si resulta que no escucháis música, no os gusta la música», Noemí Galera dixit. Vaya tela, tíos. Por último, vamos con los concursantes, que en el fondo es lo que más interesa…

Claritzel, la del año pasado: Por lo visto lo más remarcable de esta chica es que ya intentó entrar el año pasado, pero un soplo en el corazón (y no, no hablamos de Family) se lo impidió. No hay nada como una buena operación que te abra todas las puertas… Dice que le encantan las películas de Jennifer López, así que me temo que como crítica de cine no se va a ganar la vida nunca. Personalmente no me gusta demasiado cómo canta, tiene una voz bastante común y es demasiado paradita. Me dio un poco de pena que al final no entrase, que dos años de noes son un poco duros para cualquiera.

Cristina, la menor: Muy fuerte esto de que ya en todos estos programillas cojan incluso a menores de edad. Esta chica tiene 16 añitos (aunque en la web ponga 24) y se declara fan de LOVG, así que lo mismo alguna vez ha opinado aquí… Canta MUY mal. No sé si es que estaba nerviosa o se ha destrozado la voz, pero desde luego vaya actuación fatídica. ¡¡¡FUERA!!! Que se espere a tener 18 años, hombre. Aun así, hay que reconocerle que lo de «porque la catedral de Cuenca existe» fue muy gracioso.

Daniel, el maño: Su canción preferida es una de Mariah Carey, su libro favorito ‘Lo que el viento se llevó’ y la película que más le gusta es la adaptación de ese libro. Yo no quiero decir nada, sacad vosotros vuestras propias conclusiones. Canta muy bien pero le falta un poco de rodaje.

Encarna, la sorda: Estoy muy a favor de incluir minorías en la televisión, pero odio a la gente que se mete en estos concursos, a sabiendas de su discapacidad, para obtener un cierto rédito intentando dar pena. No, no, y no, porque es un insulto para la gente que sofre los mismos problemas e incluso peores y no van por la vida de víctimas. Aunque claro, también es verdad que tener que demostrar diariamente que puedes a pesar de, desgasta mucho. Se ahoga bastante y tiene una voz un poquito fea.

Eva, la dulciña: Me fascina la gente que tiene más o menos mi edad y que tiene novio «desde hace 10 años». Claro, que si tu libro preferido es ‘El Código da Vinci’ y tu peli favorita ‘Ghost’, pues en fin. Se parece un poco a Cecilia, y va muy de mosquita muerta, además de aparentar un 30 o un 40% más de los años que tiene. A pesar de todo, las mosquitas muertas suelen ser las que más juego dan.

Ismael, el metalero: Este chico me cae fenomenal, y es mucho más guapo en la tele que en esta horrible foto. Le gusta el heavy metal, así que lo mismo nos da una sorpresa marcándose algo de Motorhead. Me gusta bastante su estilo, aunque estoy seguro de que va a estar bastante desaprovechado. Habiendo visto cómo le trataban en los casting, preveo que va a ser el próximo Idaira para el jurado. A ver si es verdad y también le va Idaira. Además tiene mucha actitud, qué leches.

Jorge, el gitano: Yo estoy muy a favor de este chico aunque sólo flamenquee

todas las canciones, principalmente porque me resulta muy gracioso. El día que le preguntaron en el casting por su profesión (la venta ambulante) dijo que se dedicaba «a eso de la moda», y lo dijo con bastante desparpajo. También fue magnífico ver a toda la familia a las puertas del Palacio de Congresos de Madrid rompiéndose la camisa cuando supieron que estaba seleccionado. Va a llorar lo que no está en los escritos y va a dar lugar a cientos de frases que oiremos hasta la saciedad, como por ejemplo «ya hay un Bustamente, ya hay un Bisbal, ahora quiero que haiga un Jorge Fernández». Su origen étnico puede ser un factor postivo si sabe jugar bien sus cartas y no intenta ir del típico «me-hacéis-esto-porque-soy-gitano». Su película favorita es, agárrense, ‘Glitter’. ¿Nos convertiremos en un país tan moderno como para ver en la tele la salida del armario de un calé? Y que conste que esto son sólo suposiciones.

José Galisteo, el guaperas: Dice que le gusta escuchar electrónica, que no sabemos si será bakalao o algo un poco más elegante. También se confiesa adicto al cine europeo e independiente, así que lo mismo estamos ante el primer concursante indie de OT, aunque en sus artistas preferidos no nombre ninguna banda que pertenezca a este estilo. Es una pena que le guste un poco el oro, eso sí. No me gusta mucho cómo canta, tiene una voz un poco rara, así que ya veremos si mejora un poco. Pregunta: ¿le ayudó su físico a pasar el rasero de la audiencia?

José A., el peluquero electroduende: fan de ‘Penélope’ de Serrat y de ‘Moulin Rouge’, uno de los filmes que más aparece en la sección «Película favorita» de los perfiles de Gaydar. Me encanta el nombre de su orquesta, «La Guantánamo». Tiene un tono (¡qué tono!) demasiado alto y una voz muy estridente. Me da que no va a durar mucho.

Leo, el indeciso: No tiene ni libro ni película favoritas, y eso puede ser producto del analfabetismo, de la indecisión o de que el test este está tan mal hecho que apenas les dieron tiempo para pensar. A pesar de todo creo que tiene buena voz y me ha gustado cómo ha cantado aunque se tenía que haber movido un poco más.

Lorena, la folclórica: Admira a Rocío Jurado, lo cual ya es algún que otro punto a su favor, porque a las marujas les va a encantar este detalle. ¿Cómo puede ser ‘Mensaje en una botella’ la película preferida de alguien? Eso sí, me atrevería a decir que tiene una de las voces más bonitas de esta edición.

Mayte, la flipada: Quiere ser famosa porque tiene mucho afán de protagonismo, según sus propias palabras. Miedo me da esta persona a la que además le pierden pasteladas como el grupo Revólver, el libro ‘Flores en el ático’ y la película ‘City of Angels’. Espero que no sea diabética, porque tanto azúcar le va a sentar fatal. Nunca se escuchó desafinar tanto a alguien en una primera ronda. Y qué horror de voz.

Melissa (Hindell): Un poco la típica choni de toda la vida, pero disfrazada. Su canción preferida es de un tal Alejandro Fernández, que vaya tela. También tiene bastante afán de protagonismo, así que igual tenemos pelea de gatas. No tiene una voz bonita y afina lo mismo que yo cantando en el ‘SingStar’, que es nada. A veces me pregunto si esto es cosa de los nervios o de errores garrafales de los del casting. Menos mal que se queda fuera, por cierto.

Mercedes, la melosa: Su escritora preferida es (atención) Danielle Steel, que como todos sabemos es uno de los grandes exponentes de la literatura universal. Es de Chiclana y es un poquito insoportable, la verdad, la típica andaluza que se cree el estereotipo andaluz al 100%. Chilla demasiado para mi gusto, como intentando demostrar que tiene mucha voz, que la tiene, pero no hace falta forzar tanto.

Moritz, el extranjero: Es increíble que, siendo berlinés, le apasione tanto España, con la pedazo de ciudad de la que procede. Es un poco el artista total: toca la guitarra, el piano y canta bastante bien, aunque con un tufillo de cantautor un poco desfasado.

Saray, la culta: A mí ya me cansa el rollo «chica blanca con voz de negra». Qué pesadez, como si no hubiera otras voces en España. Pero en fin, no se puede negar que canta muy bien y que tiene un vozarrón que dentro de la Academia terminarán destrozando como hicieron con el de Rosa, a base de forzarlo hasta el límite.

Vanessa, el putón: No es que esté seguro de que es un putón, pero la pobre está bastante confundida con su estilismo. Su canción ni fu ni fa. No sé, como siempre, algunos cantan canciones tiradísimas y otros cantan canciones dificilísimas que les cuesta más sacarlas adelante.

Xavier, el Rosa II: Por lo visto, además de tener un pelo imposible, ha perdido como 20 kilos antes de entrar. Es sorprendente que su película preferida sea ‘Matrix 2’… ¡pero si es un rollo! Tiene una voz bonita, un poquito nasal para mi gusto, pero mucha potencia.

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Publicado por
Lolo Rodríguez