A pesar de la ausencia de singles obvios, ‘Pieces of the people we love’ es un paso adelante en la carrera de The Rapture. La banda sigue combinando música de baile y rock, pero ahora en estilos más diversos. La new-wave a lo Goldfrapp, The Faint o Gorillaz se asoma en temas como ‘Don Gon do it’, ‘The devil’ o ‘First gear’, mientras que la segunda mitad del disco se acerca más a los Primal Scream más psicodélicos que a Gang of Four. ‘Get myself into it’ y ‘Whoo! Alright Yeah Uh-Huh’ son sendos «growers», mientras que ‘Live in sunshine’ es el cierre alucinógeno perfecto para el disco. Dos de los temas están producidos por Danger Mouse
pero la verdad es que no le necesitaban. The Rapture parece una banda más autosuficiente de lo creíamos hace 3 años. ¿Seguirán sorprendiendo? 8.