Hace no tanto tiempo, parecía casi imposible guardar ingentes cantidades de información en un espacio pequeño. Sin embargo, día a día, vemos cómo los pen-drives van reduciendo su tamaño y aumentando muchísimo su capacidad. Hemos pasado de tener enormes objetos con capacidad para 128 MB a pequeñísimos aparatitos que a veces incluso perdemos en la mochila y que aguantan hasta 2 GB de datos.
Pero si miramos hacia el mundo de la reproducción multimedia, el futuro es aún más alentador: hace poco Apple sustituyó sus iPods mini equipados con disco duro por los iPods nano, equipados con memorias flash. Y eso por nombrar un caso más o menos conocido, porque continuamente vemos reproductores multimedia de capacidades de hasta 8 GB. Sin embargo, ya se ha anunciado que antes de 2007 podrían comercializarse al público las primeras memorias flash de 32 GB, obra de Samsung. Viendo la velocidad a la que esto se mueve, cabe hacerse la siguiente pregunta: ¿sustituirán las memorias flash a los discos duros? Se trata de una opción nada desdeñable que entraña tanto una larga serie de pros como una larga serie de contras…
A favor:
En contra: