En Estados Unidos y el Reino Unido la gente se vuelve loca por tener un Stam, e incluso muchos ya opinan que está sobreexpuesto y pasado de moda (como el propio Marc Jacobs en sí), pero en España es tan poco conocido que aún podemos hablar de esto como novedad. Es más, aquí es muy difícil comprarse uno de éstos en una tienda, así que realmente es una novedad absoluta. Este bolso se caracteriza por cuatro cosas: que es de piel acolchada, que tiene cierre de boquilla, que tiene dos asas cortas y una cadena más larga para poder colgártelo. Además de eso, en el interior tiene que poner Marc Jacobs pero esto es un detalle sin mucha importancia. Tiene tres versiones: la normal, la hobo (que tiene el cierre con cremallera y en forma de media luna) y el East West (de forma rectangular) y lo hay en varios colores. El precio de esta joyita es 1.100 euros, poco comparado con un Birkin
hecho por encargo de Hermès, pero mucho para un mileurista como tú o como yo. ¿Existe alguna alternativa? Claro, para eso estamos.Si realmente dispones de 1.100 para destinarlos íntegramente a un bolso, primero enhorabuena y segundo pásate por Net à Porter y encárgalo, que te lo enviarán amablemente a casa y envuelto con mucho gusto. Si no, hay dos opciones más que viables y que te permitirán no tener que vender tus órganos para sobrevivir el resto del año. La primera es acudir a la mágica eBay, donde por unos 150 dólares te podrás hacer con un auténtico Stam made in China. eBay tiene terminantemente prohibido vender falsificaciones, así que es muy bonito suponer que desde el lejano oriente y por una décima parte de lo que cuesta el original te están enviando un auténtico Stam. Bueno, como de momento no lo venden en las mantas de la calle y no hay otra manera de comprarlo, podríamos darle el visto bueno a esta opción. Por unos 500 dólares te puedes comprar uno auténtico de segunda mano venido de Estados Unidos, por ejemplo, pero estamos hablando de ahorrar. La segunda y más sencilla opción -y totalmente legal- es acudir al Blanco más cercano a tu casa y comprarte algunas de las imitaciones de Stam que han sacado por unos treinta euros. No serán de piel de cabritillo criado en las cumbres alpinas, pero te durará magníficamente toda esta temporada y cuando te hartes lo echas al contenedor amarillo y ya está. En Zara hay otra versión bastante parecida pero es de piel y cuesta unos ochenta euros, pero es cuestión de no perderlo de vista.
Y así es cómo podemos evitar comprarnos una imitación cutre de LV o Gucci en cualquier manta y parecer un poco más elegantes por muy poco dinero. Palabra de patata.