Muñecos con bocinas, trompetillas y guitarras de juguete fueron, entre otros artilugios, los que utilizaron los Psapp en el concierto que dieron el pasado sábado en Madrid, en La casa encendida. Ni siquiera las CocoRosie hacen tal despliegue de ‘cacharritos’ en sus recitales (ni los utilizan con tanto acierto). Pero a pesar de la apariencia tan naïf, de que estuvieron la escasa hora que duró el concierto tirando uvas al público, de que también obsequiaron con algún que otro gato de peluche, de que mostraron que, en el buen sentido de la palabra, son unos payasos en el escenario, no consiguieron quitar protagonismo a sus canciones. Y eso es muy bueno. Tema a tema fueron cautivando a todos los asistentes con su indietronica
Galia Durant y Carim Clasmann repasaron su último trabajo, ‘The Only Thing I Ever Wanted’, y parte del primero, ‘Tiger, my friend’, con sobresaliente. Aunque no sé qué recuerdo se llevarán de Madrid. Les robaron una maleta en la que llevaban a la gallina que tenía que cantar en ‘Tricycle’. Esperemos que haya caído en buenas manos. 9.