‘Get Lonely’, su cuarto álbum en el sello 4AD, es un disco abrumadoramente bonito e íntimo, pero que alberga una subrepticia sensación de incomodidad y de pérdida, como avanza su título. Es un disco de contrastes, con un sonido directo y crudo pero lleno de sutiles arreglos, que consigue integrar sencillos arpegios de guitarra y la suave voz de Darnielle sobre percusiones que resultan en ocasiones aterradoras (‘New Monster Avenue’, ‘In The Hidden Places’). Frente a la oscuridad de ‘Maybe Sprout Wings’ o ‘In The Hidden Places’, está el brillo de ‘Wild Sage’, ‘Half Dead’ o ‘Woke Up New’, un tema de esos que se quedan con uno para siempre, con una letra que retrata con naturalidad la serena pena del día después («The first time time I made coffee for just myself I made too much of it / But I drank it all just ‘cause you hate it when I let things go to waste / And I wandered through the house like a little boy lost at the mall / And an astronaut could have seen the hunger in my eyes from space»). La sorpresa de la temporada. 9