Películas para no dormir

Telecinco se ha decidido a emitir finalmente ‘Películas para no dormir’, una especie de revisión telefilm de las ‘Historias para no dormir’ de Chicho Ibáñez Serrador, cuya existencia conocimos gracias a La última película. La primera ha sido ‘La habitación del niño’, de Álex de la Iglesia, y desgraciadamente, no logró el favor de la audiencia, quedándose con un triste 12% de share. Una pena porque no estuvo nada mal.

Una pareja (Javier Gutiérrez y Leonor Watling) se muda con su hijo recién nacido a una casa en la que, a través del escuchador del bebé, comienza a oír voces extrañas; y después, a través de una cámara, ya sólo el marido, ve a un hombre junto a la cuna del niño. Quizá le falta una vuelta al guión, sobre todo a los personajes de Sancho Gracia y María Asquerino, pero entre guiños a ‘El Resplandor’ y a las propias películas de Álex de la Iglesia (la fantástica pelea entre marido y mujer en las escaleras lleva su marca), ‘La Habitación del Niño’ cumple su función televisiva con notable. Ya podían echar todos los días algo así. 7.

Menos elogios merece ‘La Culpa’. Para muchos, Chicho será siempre ese relativamente simpático artífice del ‘Un, dos, tres’. Pero para otros es uno de los grandes nombres de nuestro cine, no tanto por la demasiado Hitchcock ‘La Residencia’ como por ‘Quién puede matar a un niño’, una de las mejores películas de suspense que jamás se han hecho a todos los niveles. ‘La culpa’ ha sido su aportación a esta serie.

Estamos en la España de los años 70. Una ginecóloga acoge en su casa a una compañera de trabajo y a su hija para que la ayude como secretaria en la consulta privada que tiene en su misma mansión. Una vez allí, se sucederá algún que otro fenómeno extraño al tiempo que se descubre que la ginecóloga practica abortos. La película es entretenida, sobre todo porque dura 70 minutos, pero es un auténtico despropósito por varios motivos:

-Ausencia total de suspense, intriga, miedo, terror, angustia… o llamadlo como queráis.
-Lo desaprovechado que está el fantástico personaje de la vecina.
-Lo desaprovechada que está la hija (Alejandra Lorenzo), que tiene un físico tan imponente como Heather O’Rourke.
-Lo desaprovechado que está el decorado: el desván, los pasillos, la puerta que comunica las dos casas…
-La moralina antiabortista.
-Lo tópico de la trama lésbica. Una mano por allí, un besito por allá. ¡Qué rollo!
-¿De dónde sale tanta niña embarazada dispuesta a abortar? Credibilidad cero.
-La torpeza del guión, con presentación, desarrollo y final cutres a más no poder. 3.

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Publicado por
Sebas E. Alonso