Se trata, probablemente de uno de los bares más míticos (ya me vale, vaya juego de palabras) de Chueca. El disco bar Mito (a.k.a. «Infierno Latino») lleva abierto la tira de años, aunque se vio obligado a cambiar de localización. La cosa es que ahora se encuentra en la calle Augusto Figueroa número 3 y es un local que no te puedes perder en un paseo freak por Madrid.
Lo mejor del Mito es todo. Ya desde que entras, notas que hay un ambiente un poco especial porque los porteros llevan un traje igual al de la policía local pero con la impresión «disco-bar Mito» en la espalda, lo que hace mucha gracia. Después, al tío de la puerta, tienes que comerle la oreja un montón para que te rebaje algo la entrada -normalmente 8 euros-, que siempre lo hace. Cuando tengas tu entrada en la mano, ya puedes acceder a un mundo nuevo:
¿Por qué lo recomendamos? Porque hay veces que a según qué horas las colas del Nasti, Elástico u Ochoymedio son completamente insoportables, más cuando hace frío. Por eso, para la típica noche tonta de «dónde vamos» y «jo, vaya colón, qué muermo, yo me voy a casa», está bien darse un garbeo por este sitio, mirar un poco cómo se divierten los demás y, por qué no, bailar ‘Hips don’t lie’.