Aunque, como todo adolescente, ‘Nicolás’ también tiene granos molestos. Al oír ‘Le revèil’ se me empiezan a revolver las tripas por cómo me altera los nervios, ‘Détour’ me causa una indiferencia total. Y me da mucha rabia tener que reconocer que no me gusta y al tiempo admitir que es un trabajo bien hecho. Quizá sea ése el lado de Plastic D’Amour que menos entiendo, la ausencia en algunos de sus temas de patrones clásicos de melodía. Tal vez más innovadores y soprendentes pero también más arriesgados. Como no los ubico en mi esquema mental melódico, me estorban y acabo saltándome esas canciones el 80% de las veces.
No cabe duda de que Blanca está perfecta a las voces, canta e interpreta de corazón y eso se nota. Los arreglos muy acertados, sin grandes cambios con respecto a ‘Olivia’. Aunque el resultado final ha sido un disco quizá menos sobrio, más desenfadado y con un gracioso puntito de descaro. También más completo y maduro, aunque ‘Nicolás’ a veces se nos antoje un niño tonto irresponsable que se cree de vuelta de todo. Plastic D’Amour saben lo que se hacen. Y lo mejor es que hacen que nos lo creamos a pies juntillas. 7