Después, además de reconocer irresistibles temazos como ‘Alala’, ‘Let’s Make Love And Listen Death From Above’ o esa especie de resumen de lo mejor de las dos últimas décadas de pop en una sola canción que es ‘Music Is My Hot Hot Sex’ (que arranca robando el riff de ‘We Don’t Play Guitars’ de Chicks On Speed), aprecié influencias sorprendentes (o no tanto) como la de los Blur de ‘Parklife’ en ‘Alcohol’ o Elastica en ‘Off The Hook’.
Tras asistir a su sorprendente show en el festival Primavera Club (prometo la crónica en breve) el impacto del álbum se ha multiplicado y a la lista de canciones crece y crece… Y si alguien es capaz de conseguir la edición brasileña que lo haga, porque tiene unos temazos increíbles como ‘Superafim’ o ‘Bezzi’. Un disco muy, muy adictivo. Danger, high voltage. 7,5