‘Begin to hope’ aleja a Regina de sus inicios anti-folk neoyorquinos para acercarla a un sonido más adulto, que podríamos emparentar con Tori Amos en sus momentos más pianísticos (‘Après-moi’ y casi todo el disco), PJ Harvey en sus momentos más rockeros (‘That time’) o Dido en sus momentos más electrónicos y pop (‘Fidelity’). Un disco agradable en el que, entre letras normalitas, encontramos perlas como la que me recomendó Caniche: «Oímos en la radio ‘November rain’ / Tiene un solo realmente largo / pero es una bonita canción / La oímos dos veces / porque el DJ se quedó dormido». Con ‘Begin to hope’ te puede pasar lo mismo, dependiendo de si lo que te has bebido antes es una botella de vino o una Coca-Cola. 6.