El Cee’d Winter Festival nos daba a todos un poco de miedo. El día que se anunció nos lo tomamos como una verdadera inocentada, porque nadie se esperaba que los Pet Shop Boys se acercasen a Madrid así tan de tapadillo. La información sobre el festival (ya se llama festival a cualquiero cosa) era, y ha sido casi nula. Hasta que no nos lo confirmaron fuentes fiables casi ni nos lo creímos, y todavía nos lo creímos menos al ver el precio de las entradas: de 16 a 21€. Yo por ese precio no me esperaba nada del otro mundo, y tengo que decir que me equivocaba mucho.
Pastora comenzó poniéndole un toque de ritmo a la noche. Todavía no entiendo el motivo de que este grupo sea casi tan ninguneado por los indies como por el mainstream en general. Ni para unos ni para otros. En su repertorio no faltaron temazos como ‘Lola’ o ‘Runner’, que es una canción superbakala que a mí me gusta mucho. El resto del concierto muy decente (yo nunca los había visto en directo) y para mi sorpresa, la Dolo es una Peaches a la española que hasta enseñó las bragas y dijo cosas como «cuando una está caliente se tiene que largar». 6.
Después vino el turno de Las Nancys Rubias. Creo que todos sabéis qué opinamos de este grupo. Fue algo inenarrable, totalmente prescindible. Fueron, hicieron su show-payasada y lo peor fue que mucha gente les vitoreó. Yo no lo entiendo. Por lo menos salieron aparte de Fangoria y cantaron ‘Sálvame’, que es la única medio divertida. 2.
El turno siguiente era el de Fangoria. Yo estaba muy expectante porque me quedé sin verlos en la Sala Arena y tenía muchas ganas. Vaya por delante que a mí su último trabajo
me encanta. El show fue exactamente el mismo que la vez anterior, Alaska se equivocó bastante poco (una vez hizo un «nanana» bastante cantoso, eso sí) y Spunky metió la pata también en ‘Retorciendo palabras’, pero yo se lo perdono todo, principalmente porque sonaron contundentes, mejor que nunca, y se dieron un buen baño de masas tirando incluso de temas de su último disco, como ‘Ni contigo ni sin ti’ o ‘ Estés donde estés’. Vaya hitazos pop. Lo mejor de Alaska fue su frase, con la que sentenció la noche: «mientras unos están celebrando conciertos de La Movida, nosotros estamos aquí esta noche con los Pet Shop Boys». Toma ya. Me consta que el concierto incluso gustó a la gente que le horroriza el disco… Si alguien se preguntaba si su propuesta funciona en un gran estadio, la respuesta es sí. 7.Y por fin… los Pet Shop Boys (a.k.a. Los Pechos). Yo iba pensando que tocarían poco (qué te esperas, por 16€) y que sería casi todo de su último disco. Pues qué va. Sonaron todos los hits imaginables (‘Left to my own devices’, ‘West End Girls’, ‘Rent’, ‘Go West’, ‘Domino Dancing’, ‘It’s a sin’, ‘Flamboyant’, ‘Suburbia’, ‘Can you forgive her’, ‘Where the streets have no name’…) y también algunas canciones de su último disco (‘Numb’, ‘Minimal’, ‘Sodom and Gomorrah’ e ‘Integral’, probablemente su mejor «no-single»). Ellos estaban pletóricos (bueno, Chris Lowe bastante menos que Neil Tennant) y yo creo que se lo pasaron muy bien, pese a que el sonido por momentos fue algo bajo, y el tracklist a veces era un poco parado (para meter ‘Shopping’ y ‘Paninaro’ cantada por Chris que hubieran metido ‘Being boring’, ‘I’m with stupid’ o ‘I get along’), pero divirtieron a todo el mundo. Además tocaron casi una hora y media, que ya es mucho. Sobre el montaje, poco que envidiar -salvando las distancias- a los de Madonna o Kylie. Llevan bailarines con varios tipos de vestuario (suburbian boys, militar, ejército ruso), cantantes de apoyo (una vocalista negra espectacular) y unos cubos súper molones, con luces y proyecciones. 8,5.