Eso es precisamente lo que se pregunta en su película Panahi. La historia de unas chicas que se visten de hombre para ver un encuentro decisivo que consiguió la clasificación de Irán para el Mundial de Alemania de 2006 pero que, al ser descubiertas, son detenidas y tienen que conformarse con la retransmisión absurda que les ofrece uno de los soldados encargados de vigilarlas. Algo así como si se hubiera cogido la escena de la lapidación en ‘La vida de Brian’, con todas las mujeres ataviadas con barbas postizas e impostando la voz para poder lanzar piedras al blasfemo que grita Jehová, y la hubieran metido en la batidora con los negativos de ‘Quiero ser como Beckham’.
Improvisación, muchas risas y con un final más esperanzador de los que, según dicen, nos tiene acostumbrados la filmografía de Panahi, ‘Offside’ se ve en un suspiro y, como ya he dicho, sirve para hacerse el guay delante de los amigos plastas y culturetas que se pasan la vida comprando y pregonando los títulos de la filmoteca Fnac. Yo ya lo he hecho. Yo ya he visto una película iraní. ¿Y tú, a que estás esperando? 7,5.