En su obra, Aurelia Aurita cuenta su tórrida relación con un dibujante francés que reside en Tokio. Ella muestra una pasión casi descomunal por él, y básicamente lo adora. Como es normal, el sexo es una parte importante en su relación, y el libro se dedica casi en exclusiva a ello. Dibujos de lo más explícito dibujados con verdadera inocencia revelan la delicia de este cómic, que resulta -pese a su temática- uno de los tratados sobre sexo más tiernos y divertidos que he leído jamás. 8