Bill Callahan – Woke On A…

Lo de Bill Callahan es casi sobrenatural. Se le encendió la bombillita hace casi diez años con ‘Wild Love’ y ahí sigue, entregando un obrón con cada disco. ‘Woke on a whaleheart’, aparte de la desaparición de Smog y (Smog) como alter egos, supone un paso más en una carrera intachable y apasionante. Callahan recurre al ex-Royal Trux Neil Michael Hagerty para la producción del álbum y el resultado es sorprendente. Si a menudo se le ha comparado con Neil Young, en esta ocasión su reflejo sería el del Lou Reed del 72, Hagerty sería su Bowie y este nuevo álbum su ‘Transformer’ particular. Es cierto que ‘The Wheel’ o ‘A Man Needs A…’ podrían estar firmadas por Hank Williams, que los geniales coros gospel son una feliz constante en todo el disco o que el violín, presente en casi todos los temas, no es (a priori) el primer instrumento que uno imagina cuando piensa en rock… Pero es que las guitarras se han afilado, los ritmos son puro funk y todo suena fresco, a menudo desenfadado y (lo juro) divertido. Y sobre todo esto el hecho de que junto a buenos temas como ‘Footprints’ o ‘Honeymoon Child’ (a esto se le llamaba pasodoble, creo yo), Bill Callahan haya entregado dos auténticas joyas: la primera es ‘Diamond Dancer’, un single genial (lo vuelvo a jurar) en el que un riff de violín y la negrísima voz de Deani Pugh-Flemmings guían el funk del bajo a lo largo de una melodía vocal irresistible. Y la segunda es ‘Sycamore’, que más que una canción es un monumento erigido al ‘Satellite Of Love’ de Reed, que va creciendo y creciendo sobre arpegios de guitarra superpuestos para culminar en una de las canciones más preciosas que recuerdo haber escuchado nunca. 8,5

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Publicado por
Raúl Guillén