Mika arrasa en Madrid

Al final fue la sala de uno de los primos de un jefazo de Universal una sala con capacidad para trescientas personas la que se llevó la exclusiva de Mika en Madrid. Qué vergüenza llevar a un artista internacional que ahora mismo está vendiendo miles de discos a una sala que no tiene ni backstage ni nada, y en donde para hacer tiempo antes de un bis, los artistas tienen que salir a la calle.

El concierto estuvo más que correcto. Mika salió con bastante retrasillo, lo que provocó el enfado (bien merecido) del público, aunque los ánimos se calmaron en cuanto se apagaron las luces y empezaron a sonar los primeros acordes de ‘Relax’. La banda, de cuatro músicos, es multicultural y suena muy bien. Él en directo merece la pena porque tiene muy buena voz, es muy guapo y muy delgado y le pone muchas ganas al escenario (no para de moverse y de saltar, se divierte con lo que hace y se esfuerza titánicamente para hablar en español). En el concierto sonaron todos los temas del disco y un par más, entre ellos una versión de ‘Everybody’s talking at me’.

Sin embargo, su calidad vocal se queda empañada con una evidencia: Mika es Jake Shears con rizos. Sus gestos, su forma de bailar, de moverse… incluso muchas de sus canciones suenan muy parecidas a algunas de los Scissor Sisters. Recientemente ha dicho que está cansado de esta comparación y ha acusado a la banda de «mediocre». Evidentemente, los Scissor no se han quedado callados y le han acusado -con bastante razón- de robarles el sonido. A reseñar también que, nos pese lo que nos pese, al libanés se le ha subido esta historia a la cabeza y está un poco rollo diva. A ver cómo termina.

Este concierto constituyó el cierre de la gira europea. Sin embargo quedó bastante deslucido, además de la sala, por otros factores y/o variables:

Lo de siempre: el público ¿por qué extraña manía hay gente no puede parar de hablar en los conciertos? ¿No estaríais mejor en un café? ¿O es que vais sólo por aparentar y por decir que habéis estado? Una cosa es hacer un comentario entre canciones o una gracia rápida y otra mantener una conversación continua. Destrozadísima la interpretación de ‘Over my shoulder’.
Las cámaras de fotos y móviles: soy alto, pero vuestros brazos llegan más lejos que mi cabeza. Me gusta mirar al escenario directamente, no a través de las pantallas de vuestros gadgets de turno.
Los fumadores compulsivos de porros. Obvio hacer comentarios.
El pijerío recalcitrante que acudió, muy fuerte… Aunque claro, en esa sala no nos esperábamos menos.
Las dos imbéciles que había detrás de mí, que después de estar rajando todo el concierto me empujaron a la vez que me espetaron «quita» (sic.) cuando empezó a sonar ‘Grace Kelly’, la única que se sabían. Menos mal que tengo algo de músculo y pese a sus continuos golpes y gritos ni me moví. Eso sí, terminaron llamándome «hijo de puta», las muy caraduras.

Claro que lo mejor del concierto vino al día siguiente, cuando por una crónica de EFE nos enteramos de que Mika confirmó su asistencia al Summercase en una entrevista después del concierto. Menos mal que ya van saliendo confirmaciones, aunque sean oficiosas, porque frente a todas las noticias del FIB, nos daba un poco de angustia ver que un festival del que salimos encantados el año pasado, no daba señales de vida. 8

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Publicado por
Lolo Rodríguez