Musicalmente el disco supone un paso poco sorprendente respecto a su anterior obra, ya que se dedica sin más a exprimir los logros de aquella. Continúa acompañándola su ya inseparable banda, The Tortured Souls, liderados por el productor Tucker Martine (recordemos que el pasado año produjo el ‘The Crane Wife’ de The Decemberists), que una vez más llena las canciones de Veirs con multitud de matices que las hacen inacabables, y cuenta con las colaboraciones estrella del Cedar Hill Choir, en el precioso gospel campestre de ‘To The Country’ (con unas palmas que casi parecen por alegrías!!!), en la que también aparece el guitarrista de jazz Bill Frisell (ya colaboró con ella en su álbum ‘Troubled By The Fire’). Toda esta parafernalia se quedaría en nada si la autora de Colorado Springs no entregara otra vez una colección de enormes canciones que, pese a perder el factor sorpresa y no producir una rendición inmediata en el oyente, basta tres o cuatro escuchas para encontrarlas irresistibles. Ya sea en la vertiente más folkie de ‘Ocean Night Song’, ‘Drink Deep’ o ‘Nightingale’, en la electro-pop-folk de ‘Don’t Lose Yourself’, ‘Wandering Kind’ o en la rockera de ‘Phantom Mountain’, siempre deslumbra. Así que Laura, querida, te perdono aquello
.Calificación: 8/10
Temas destacados: ‘Don’t Lose Yourself’, ‘Nightingale’, ‘Pink Light’
Te gustarán si te gustan: The Postal Service, Joni Mitchell
Escúchalos en: Página Oficial – My Space
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