Marta Sánchez / Miss Sánchez

Qué incertidumbre. Qué indecisión. ¿Es Marta Sánchez una visionaria o una antigua de tomo y lomo? La verdad es que los 90 están demasiado cerca en el tiempo como para empezar a reivindicarlos (por mucho Locomía y Chimo Bayo que nos quieran vender), así que voy a decantarme por lo segundo. Claro, que es lo que tiene trabajar con Carlos Jean como productor, un Midas del pop español de hace diez años al que la fórmula parece agotársele por momentos. Siempre suena igual. Y Marta, chica, para una cosa que sí tenías que imitar de Madonna, tú pasas de reinventarte y seguir haciendo lo mismo. Una lástima, ya que muchos esperábamos en este nuevo trabajo la versión española del ‘Confessions On A Dance Floor’ que tan buenos momentos nos ha hecho pasar, que mientras sean buenas las copias, ¡que vivan las copias!

No era ninguna tontería tener en la cabeza el último éxito de la Ciccone. Es lo que parecía cuando escuchamos ‘Superstar’, el primer single filtrado de este ‘Miss Sánchez, tema también construido a partir de un sample que vendría a ser el equivalente cutre de ‘Hung Up’ -y lo de cutre no va por los Depeche-. Pero no. Marta, de nuevo a lo suyo, estropea lo que prometía ser un disco de baile para convertirlo en un álbum de baladas salpicado por alguna canción decente.

Empezamos con ‘Levántate’, una canción de luchas y supervivencia olvidable repleta de los típicos gritos marca Sánchez que da paso al ya comentado ‘Superstar’ y a ‘Reina de la radio’, de imposible pero pegadiza melodía. ‘Desafinados’ y ‘Contradicciones’ son los cortes 4 y 5, baladones aburridos perfectamente definidos por su título. Le siguen ‘High Energy’, ideal para el anuncio de alguna bebida energética en el Cool, y ‘Te imagino’, de nuevo una balada que parece descarte de cualquier disco anterior. Justo cuando empiezas a desconectar, llegan dos apuestas personales de Marta, ‘Frida y sus flores’, con letra que podría ser de Mecano, y ‘Tienes que vivir (A mi hija Paula)’, que como bien dice se lo dedica a un miembro de su familia al estilo de aquel infame ‘Profundo valor’ compuesto para su fallecida hermana. Guiños personales que deberían haberse quedado en la intimidad de su casa. Y lo mismo con ‘La noche se acabó’, típica paranoia a capella indicada para borrachas de piano-bar. Justo al final -o al revés, como prefieran-, cuando ya te planteas quitar el disco de una puñetera vez, llegan los dos temazos: ‘Si me cambian los recuerdos’, a dúo con Alaska y basado en orgasmos de ambas, y ‘Embrujada’, el clásico de Tino Casal al que no han podido evitar meter mano.

Fans de Marta, detractores, amantes de la música en general, olvidad ‘Miss Sánchez’ y esperad a que incluyan lo bueno en un recopilatorio decente. Eso, o construís una máquina del tiempo para regresar a 1997 para no desentonar cuando lo escuchéis. La elección es vuestra.

Calificación: 5/10
Temas destacados: ‘Si me cambian los recuerdos’, ‘Reina de la radio’
Te gustarán si te gustan: Los últimos trabajos de Mónica Naranjo, OBK, La Unión, Miguel Bosé y en general, cualquier otra cosa que haya tocado Carlos Jean después del 2002.
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