‘Zodiac’, quizás la más personal película de David Fincher, cuenta la historia real de un asesino en serie que aterrorizó durante años a la población de San Francisco. Podría ser eso y punto, es decir, policías persiguiendo a un sospechoso y crímenes violentos visualizados al detalle. Pero el director ha preferido utilizar el caso para hacer un cuidado y detallado retrato de la sociedad estadounidense a lo largo de casi cuatro décadas sirviéndose de una narración intermitente llena de saltos temporales en la que los personajes alternan protagonismo según convenga.
El que más tiempo pasa en pantalla es Jake Gyllenhall en el papel de un dibujante de un periódico que se obsesiona con las cartas que el asesino manda a la redacción. Después de ‘Brokeback Mountain’ juré que siempre defendería a este actor, pero por muy bueno que esté, en esta película se pasa todo el metraje con la misma cara palo hasta el punto de que deseas que desaparezca. ¿Acaso alguien imaginaba que uno se podía cansar de ver al macizo de Jack? Yo tampoco. Curiosamente, es justo lo que no pasa con Robert Downey Jr., quien borda su papel de redactor alcohólico y decadente, aunque tampoco tiene mucho mérito porque nunca se sabe dónde acaba el personaje y empieza la persona. Por poner un ejemplo, es como Anabel Alonso en ‘7 Vidas’ haciendo de Diana, actriz y lesbiana. A tomar por culo el método. Quienes más me gustaron fueron Mark Rufallo y Chloë Sevigny. Simplemente perfectos. Me gustaría decir algo sobre el asesino, pero como no quiero destripar el final, me lo ahorro. Tampoco es que se fuera a joder la historia si lo cuento, pero en JNSP no somos nada fans de los spoilers.
Mentiría si dijera que ‘Zodiac’ es una peli perfecta. Ni mucho menos. Está llenita de defectos y no es fácil cogerle cariño. Es más, si tuviera que destacar algo, sería la ambientación conseguida. Y cuando de una cinta se alaba algo técnico todos sabemos lo que significa. Pero viendo cómo está la cartelera, es de lo más decentillo que me he tenido que tragar. Y aunque sólo sea por eso, y sin tener en cuenta al Gyllenhall, se merece un aprobado. Y alto. 7