Ingredientes (para 6 personas):
– Un kilo de tomates muy maduros, a ser posible tomate pera, pero el tomate pera es más caro, así que con que estén muy rojos valen.
– 150 gramos de pan del día anterior (una media barra, aproximadamente)
– Dos dientes de ajo
– 150 gramos de aceite de oliva virgen (unos tres cuartos de vaso)
– Un chorreón generoso de vinagre, aunque esto va un poco en gustos. Ahora, que si nos sabe a vinagre pierde muchísima gracia el asunto.
– Una cucharadita de sal.
– Una berenjena grande.
– Harina.
– Cinco huevos.
– Aceite de freír (vale si es reutilizado).
– 200 gramos de jamón serrano en taquitos.
– Perejil o cilantro frescos.
Preparación:
Prepararemos primero el salmorejo para que se pueda ir enfriando. Se escaldan los tomates en agua hirviendo durante un minutito para quitarles la piel. Luego se ponen en un bol y se pasan por la batidora con los ajos pelados, la sal y el vinagre, añadiéndole el pan duro poco a poco, hasta que quede una pasta lo más homogénea posible. Es muy importante que quede una pasta fina, que luego da mogollón de rabia encontrarse con un cuscurro de pan blando, ahí entre los dientes. Entonces es cuando se va echando el aceite de modo que lo vaya incorporando bien. Una vez preparado se retira y se mete en la nevera.
Se coge la berenjena, se corta en rodajas muy finas y se salpimentan. Estas rodajas se pasarán por huevo y por harina para rebozarlas. Se pone a calentar el aceite y cuando esté muy caliente se fríen las rodajas hasta que estén doraditas. Una vez fritas se dejan escurriendo en un plato con papel de cocina, para eliminar el exceso de aceite, que la receta será fresquita, pero de baja en calorías tiene lo que viene siendo poco. Deben freírse poco antes de ser consumidas, porque si no se empiezan a mochar
, y el plato pierde toda la gracia, señores.Por otro lado se cuecen cuatro huevos durante 15 minutos y se cortan, bien en rodajas, bien picaditos. Yo recomiendo hacer parte en rodajas, para las milhojas, y parte picadito, para adornar.
Ya podemos montar el plato, que consistirá simplemente en alternar una rodaja de berenjena, con una de huevo duro y cucharada de salmorejo. Se recomienda no poner más de tres pisos porque la construcción empieza a tambalearse peligrosamente y se puede venir abajo. Tampoco se debe abusar de salmorejo, porque chorrea por fuera y queda feo; no olvidemos que el 50% del éxito de esta receta es la presentación. Por último, adornar el plato con ramitas de perejil o de cilantro. Yo personalmente recomiendo cilantro, que es más original y le va fenomenal de sabor, aparte que queda mucho mejor decir “es cilantro”, cuando te preguntan. Junto a las milhojas, poner un charquito de salmorejo, con forma de ameba o de algún otro ser u objeto que os guste, y salpicar con los taquitos de jamón.
Recomendaciones:
– Los taquitos de jamón se pueden pasar un poquito por la sartén para que queden crujientitos, aunque esto es opcional.
– Se puede sustituir el huevo para el rebozado por harina especial para tempura, que sólo necesita mezclarse con un poco de agua hasta que quede una salsa ligera. La berenjena se pasa por la mezcla y directa a la sartén. Esto queda muy, muy bien.
– Si se tiene la suerte de disponer de Thermomix no hay que pelar los tomates, y basta con echar todos los ingredientes juntos y te sale un salmorejo que te quieres morir de bueno. JNSP cuenta con una, pero entendemos que el común de los mortales no.
– Por último, se recomienda ponerse guapo y sentarse bien vestido a la mesa, que así el conjunto luce mucho mejor.