Digan lo que digan, David Lynch no está tan loco como parece. A pesar de que estos días atrás dijera algo así como que la paz en Oriente Medio se podía conseguir con 250 maestros de meditación trascendental y que su cine sea cada día más minoritario (se autodistribuye), no ha perdido su contacto con la realidad porque parece seguir siendo consciente de que necesita un trabajo más o menos alimenticio. Después de films, según muchos, inclasificables como Inland Empire, la firma Gucci ha recurrido a sus artes como director para el anuncio de su último perfume femenino, Gucci by Gucci. No es la primera vez que Lynch dirige un anuncio televisivo, ni tampoco de perfumes; antes ya había realizado otro para Calvin Klein Parfums, Giorgio Armani o, en otro orden de cosas, Nissan.
El anuncio de Gucci by Gucci dura un minuto escaso. Como banda sonora, Lynch ha elegido Heart Of Glass, de Blondie. En unas suntuosas estancias, tres modelos distintas bailan al ritmo de la música con cierta excitación y mucho glamour; debe ser lo que se siente al aplicarse unas goticas del perfume, I guess. En mi humilde opinión, el anuncio lo podía haber dirigido David Lynch o un director menos complejo porque no parece haber grandes complicaciones en el desarrollo. Lo cual no quiere decir que no sea un film con una hermosa fotografía y de très grande classe. Más que otros perfumes que yo me sé.