Jay-Jay, ¿mantequilla o tulipán?

Jay-Jay Johanson repasó prácticamente la totalidad de sus buenas canciones en un excelente e íntimo concierto en la Moby Dick, tan bueno que se nos olvidó que, como el ropero estaba lleno, tuvimos que cargar con bolsos y abrigos durante todo el show.

Definitivamente ha dejado atrás su etapa electropop, vuelve a estar monísimo con su flequillito y su barba (¿el único cantante más guapo con barba que sin ella?) e incluso temas bailables como ‘On The Radio’ sonaron ralentizados en lo que supone un claro regreso a sus orígenes trip-hop, siempre desde su prisma chanson-bossa-crooner. Copa de vino o margarita en mano.

Acompañado de una banda de tres miembros, emocionó especialmente en los momentos más desnudos junto a su pianista, como en ‘She Is Mine But I’m Not Hers’, ‘Only For You’ y sobre todo ‘Far Away’, en las que el público, misteriosamente, se calló, previa petición de los fans, claro. No faltaron tampoco ‘Believe In Us’, ‘It Hurts Me So’, ‘I’m Older Now’, ‘Milan, Madrid, Chicago, Paris’, ‘Rush’, ‘She Doesn’t Live Here Anymore’ o la final, en el segundo bis, ‘Quel Dommage’. Su vozarrón no falló ni un momento. Gran ovación. Todo lo bonito que puede ser un concierto de Jay-Jay y más. 9.

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Publicado por
Sebas E. Alonso