Así que a lo que suena es a ese pop con aires country-folk, tirando a clasiquillo, de (claro) Bright Eyes (como en ‘Tell me what it’s worth’, en ‘Everyone I know is listening to crunk’ o en LA canción del disco, ‘Galaxy of the lost’, para mí una de las mejores de lo que llevamos de año), aunque también haya sitio para la épica a lo Sufjan Stevens (en los diez minutazos de ‘Midnight Surprise’ que, sorprendentemente, con tanto cambio y giro, nunca se hacen pesados). Eso sí, hay claros guiños y toques british que recuerdan que este pollo no viene precisamente de Kentucky y que crean un resultón puentecito musical entre ambos lados del Atlántico (en la bonita balada ‘Salty Water’ o ‘No surprise (for Wendela)’. Sin embargo, a pesar de los abundantes destellos de talento y de lo muy bien arregladito que está todo, la falta de originalidad lastra algunas canciones y a veces la sombra del tedio acecha al oyente.
Merecen mención aparte los personales textos de las canciones, que observan las relaciones con tanto sentido del humor como amargura (me encanta ese «what would happen if i started to drink like you/ maybe i will loosen up/ pour me another gin»), y el contrapunto femenino que añade Emmy The Great, una voz que es todo un (otro) descubrimiento. Buen debut este ‘Falling off the Lavender Bridge’, que aun con ‘peros’, logra que aguardemos con interés los impredecibles próximos pasos que este pedazo de frëäk pueda dar. Y cuando digo frëäk, me refiero a que basta con echar un vistazo al activísimo blog de su web para comprobar que lo es. Tanto como cualquiera.
Calificación: 6,90/10
Temas destacados: ‘Galaxy of the lost’, ‘Midnight surprise’, ‘Tell me what it’s worth’
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