[Foto de m_granados en Flickr. ¡Gracias por usar Creative Commons!]
Todos sabéis que –aunque muchos detesten al grupo– somos grandes fans de La Casa Azul y, por supuesto, de Guille Milkyway. Por eso no nos podíamos perder el concierto del lunes en la Joy, que había sido retrasado desde el sábado a causa de la gala ¡Salvemos Eurovisión!, que al final resultó ser un auténtico fiasco. Con un poco de retrasillo, Guille salió al escenario y cuando se puso con ‘La Revolución Sexual’, sucedió lo impredecible. Yo ya no sé si es que en Madrid esa canción está maldita o qué demonios pasa con ella, porque ya se fastidió en el anterior concierto de presentación del nuevo álbum. Sin embargo, el lunes tuve una revelación: los fans de La Casa Azul somos verdaderos fanáticos. El público congregado en la Joy terminó de cantar la canción a pelo. Y punto. Y no se hable más. Todavía quedaba por irse el sonido una vez, pero esta vez Guille sí paró y no siguió hasta que se solucionó. No sabemos muy bien qué pasa con esto en los conciertos de LCA en Madrid, porque lo cierto es que gente que le ve en otros sitios, no menciona nada sobre este tema. ¿Deberíamos llamar a Friker Jiménez?
El setlist del concierto y las excelentes proyecciones fueron bastante parecidas (por no decir igual en un 99%) a las de la actuación de diciembre, con la pequeña diferencia de que Guille tenía la voz un poco cascada (ya se le notaba el sábado en la gala) y se disculpó por ello. “Lo siento, hoy va a ser aún más (si cabe) un karaoke en el que yo toco y vosotros cantáis”. Todos sabemos -y él reconoce- que sus aptitudes vocales son limitadas, pero su música y las ganas que le pone en el escenario siguen siendo las mismas. Es por eso por lo que seguimos emocionándonos con sus conciertos, y flipando con sus canciones.
La gran diferencia del concierto del lunes fue que tocó una de las canciones fetiche de muchos de nosotros, una de esas que nos ponen los pelos de punta. Casi nadie se la sabía (como muchas de las que cantó de sus anteriores discos, parece que había mucho fan nuevo, lo cual me alegra), pero ‘Viva (un poco más) el amor’ sigue siendo un temazo en toda regla que Guille debería cantar siempre. Como nos tiene acostumbrados, y por mucho que digan las malas lenguas: un gran concierto. Además, demostró haberse tomado con cierto humor lo que sucedió el sábado, porque según estaba cantando ‘Una cosa o dos’ al piano, soltó lo siguiente: “¡¡¡UNO!!! El brikindans”. Y sucedió como cuando cantó ‘Cerca de Shibuya’ y dijo aquello de “me inundaré en sonido Eurovisión”, que la gente se volvió loca. Sigue siendo de 10.