Entrevista a Penélope Cruz

Delgadísima y pequeña, Penélope habla mirándote a los ojos. El miedo de hacer la pregunta equivocada que dé lugar a una espantada tarda en desaparecer, justo cuando te das cuenta de que tu temor es infundado. Innecesario. Más que nada porque ella reconoce que siente lo mismo, aunque curiosamente su miedo no es hacia el entrevistador, sino hacia su director y amigo, Pedro Almodóvar, que promete llevarla a alcanzar registros interpretativos en los que nunca antes la hemos visto en la que será su próxima película, ‘Los abrazos rotos’, cuyo comienzo de rodaje anunciaron hace unos días.

‘Los abrazos rotos’ va a durar tres horas y será la película más cara de toda su carrera. Menudo salto el de Pedro…
Bueno, como siempre, habrá muchas cosas de su cine. Pero sí, es una película totalmente nueva en la filmografía de Pedro.

Ya que él no ha querido desvelar mucho. ¿Puedes decirnos algo distinto sobre este proyecto?
Puedo hablarte de mi personaje, aunque hay muchas cosas que Pedro no quiere que cuente todavía. Interpreto a una mujer de origen rural, de clase social muy baja. Una cinéfila secreta que en su día se atrevió a intentar dedicarse al cine pero que no le salió bien. Por el momento trabaja de secretaria en un sitio muy gris. El tiempo está parado para ella, es una superviviente marcada por la fatalidad, aunque ella no lo sepa. Pero digamos que en cierto modo lo intuye. El caso es que pasan cosas en su vida que la llevan a presentarse otra vez a una prueba para un papel en una película. Y lo consigue. Y claro, cuando eso pasa, su vida cambia por completo. Antes sólo pensaba en sobrevivir, en cuidar a su madre, y gracias al cine encuentra otro tipo de paz. No te puedo decir más. Digamos que la ficción y el personaje que ella interpreta, así como el entorno en el que ella lo interpreta, se convierten en su vía de escape, en un campo de liberación del infierno personal que está viviendo, que tampoco puedo decir cuál es.

Almodóvar ha hablado de que la película se desarrolla en dos épocas, los años 90 y la actualidad. ¿En qué época se celebra ese cásting?
En los 90, con hombreras y todo…

Entonces te ayudará mucho tu experiencia vivida en aquellos años.
Sí, pero es diferente. Lena, mi personaje en la película, es una novata a los treinta y tantos, y yo era una novata a los 16 que además tenía un morro que se lo pisaba. Mucho más que ahora. Me identifico con cosas, pero no tanto. A mí lo que me provoca más ternura de esa parte del personaje es que ha estado a punto de llegar a vieja sin haberse decidido a dar el paso de intentar hacer lo que siempre había soñado. Yo de joven no era así, ya que a los 14 años me planté en una oficina para hacer mi primera prueba.

Antes, en la rueda de prensa, has dicho que nunca más volverás a rodar cuatro o cinco películas por año. ¿Es que lo hacías sin ganas con tal de abrirte un camino?
A ver, nunca lo he hecho sin ganas. El problema es que en esta profesión te puedes convertir en un adicto al trabajo y puede aparecer el miedo a decir que no. Creo que llega un momento en el que, aunque te propongan papeles muy buenos, tienes que ser estricto cuando tu corazón te dice que no. Hasta hace tres o cuatro años me pasaba rodando sin parar todo el año. Pero un día me di cuenta de que podía trabajar la mitad de lo que trabajaba y, encima, disfrutar más y prepararme mejor. Vamos, que no me arrepiento de nada de lo que he hecho. Simplemente ahora, de manera natural, el cuerpo me pide otro ritmo. Lo de antes era brutal, pero nadie me obligaba. Ahora mi prioridad es ensayar con mis compañeros el tiempo suficiente. Si te quitan esto, te quedas sin base.

¿Cómo es Almodóvar como director?
Él lo ve y lo escucha todo, lo huele a kilómetros… Desarrolla relaciones muy cercanas con los actores. Es un director muy libre a la hora de decirte qué funciona y qué no, y eso los actores lo agradecemos mucho.

¿Entonces esa fama de director que hace sufrir a sus actores es del todo infundada?
Pedro nunca es cruel con sus intérpretes. Pero sí que es normal que haya un pequeño temor cuando trabajas con él. Bueno, no sé si llamarlo temor o respeto. Una presencia tan fuerte como la suya puede llegar a intimidar. Pero yo, a pesar de nuestros años de amistad, prefiero que ese miedo o ese respeto no se me vayan nunca. No quiero perderlos.

¿Pero nunca habéis discutido en un rodaje?
De verdad que no. Es la cuarta película que hago con él y nunca he tenido problemas. Insisto en que ha sido siempre muy sincero conmigo. Es verdad que cuando te dice que algo no le ha gustado sientes así como un nudo en el estómago. Pero de ahí siempre sale algo bueno, más que nada porque cuando estás bien también te lo dice. Yo prefiero escuchar siempre la verdad.

Otra de las cosas que Pedro ha querido resaltar sobre tu personaje en este filme es lo mucho que nos vas a sorprender con unas escenas en las que, como actriz, tienes que interpretar mal aposta. ¿Es difícil ser mala adrede?
Creo que no se ha entendido muy bien lo que Pedro ha querido decir. Lena no es mala actriz, de hecho, en la película se ve que resuelve muy bien escenas de esa película que está rodando, se ve que tiene talento. De lo que Pedro ha hablado es de que se verán unas escenas de comedia que le costará mucho rodar porque su vida está atravesando por un momento difícil. Y esto es lo que más miedo me da, porque vamos a ver a Lena haciendo las mismas escenas, con el mismo diálogo, muy bien y muy mal.

En ‘Volver’ el referente de tu personaje eran las actrices italianas. ¿En esta?
Pedro me ha dado algunas cosas para que vea en qué se ha inspirado a la hora de escribir mi papel. Algunos de esos referentes son sólo por su imagen, otros ayudan a definir su psicología, actrices de thrillers de los años 50 tipo Katherine Hepburn. Mira, hay una parte en la película en la que Mateo, el guionista que interpreta Lluís Homar, busca los looks de Pina, el personaje que interpreta Lena. Utiliza muchos referentes, y algunos se quedan y otros se rechazan. No te voy a decir cuáles sí y cuales no, pero aparecen muchos como Goldie Hawn, Audrey Hepburn, Marilyn, Anita Pallenberg…

¿Has podido darle tu opinión sobre los looks que mejor te quedan?
Esas cosas siempre las decide él. A nosotros nos pregunta cómo nos sentimos y nos da toda la libertad del mundo para decirle lo que nos parece. Pero en las pruebas yo nunca hablo desde mí, sino desde el personaje, que es el que te dice si los zapatos son los adecuados o no. Parece mágico, pero es verdad que los personajes te traen respuestas.

No hay actriz de Hollywood a la que le pregunten con qué director español le gustaría trabajar que no responda: Almodóvar. Mucho se ha hablado de que en América te dan peores papeles que aquí. ¿Alguna vez has sentido envidia por ser la musa de Pedro y poder trabajar con él siempre que quieras?
Bueno, todas le adoran. Pero es normal, pasa en cualquier sitio del mundo. Nunca he notado envidia ni mal rollo con eso que me preguntas, para nada. Hemos viajado mucho juntos y siempre nos ha tratado bien todo el mundo.

¿Tienes miedo de no lograr una nueva nominación al Oscar con esta película? Es lo que todo el mundo está esperando…
Ya he trabajado después de esa película y nunca he querido que esa presión extra entrara en mi cabeza, ya que de manera natural me meto mucha yo solita. No puedo pensar que hay un techo añadido por el Oscar. No me parece real. Exigencia tiene que haber siempre que te comprometes con un proyecto. Tu responsabilidad hacia el personaje es darle el 100%.

¿Con qué calificativo te sientes mejor: estrella mundial o chica Almodóvar?
Me veo más como una actriz que tiene la suerte de trabajar con directores maravillosos en todos los países. Aunque sí que es verdad que tengo una relación muy especial con Pedro y que gracias a él me han llegado papeles muy interesantes.

¿Y si un día no te llama para su próxima película?
Si un día no me llama, ya te diré cómo me siento. Nuestra relación de trabajo está ahí, pero nuestra relación de amistad está por encima de todo. En el rodaje lo separamos, él es mi director. A lo mejor un fin de semana puedo salir con él y tomarme una copa para contarnos nuestras cosas. Cuando trabajamos pasamos de un tono a otro de forma totalmente natural. Ahora no puedo pensar en qué pasará cuando no me llame porque sólo puedo estar agradecida por todo lo que me ha dado.

Se dice que Pedro te habó por primera vez de ‘Volver’ en un avión…
Sí, me dio medio guión en un avión y me dijo que en dos semanas me daría la otra mitad. A mí me dejó loca y le dije que cómo me hacía eso, que cómo iba a aguantar tanto tiempo sin saber el final.

¿’Los abrazos rotos’ tiene detrás una anécdota parecida?
A mí me empezó a hablar hace bastante de que estaba escribiendo tres guiones a la vez, y me decía que estaba en todos. Yo de éste en concreto sabía muy poco, aparte de lo de la fotografía tomada en la Playa del Golfo que le dio la inspiración… Un día me contó la historia y me dio el guión. Yo lo leí del tirón un sábado y no pude evitar irme corriendo a su casa a decirle que me había encantado.

Vamos, que llegaste a la película casi tan virgen como Pedro quiere que lleguemos nosotros
Pues sí, bastante virgen.

Los comentarios de Disqus están cargando....
Share
Publicado por
Claudio M. de Prado