El primer single de ‘Heart Station’ –internacional, me refiero, el primero en Japón fue una canción en japonés– ya apuntaba maneras con un título llorica a más no poder, ‘Flavor of live’, en el que la cantante se despachaba a gusto incluso convirtiéndolo en una triste balada más propia de Eurovisión que de Utada. El segundo, por suerte, nos trajo dos de los mejores temas de este trabajo: ‘Kiss & Cry’ y ‘Beautiful World’, que a algunos nos hicieron volver a recuperar las esperanzas… Por poco tiempo, porque con el lanzamiento internacional del disco fue fácilmente comprobable lo que algunos de sus fans más acérrimos aseguraban: ‘Heart Station’ es más un paso atrás que un paso adelante, muy a nuestro pesar. Y muy a pesar de su primer corte, ‘Fight the blues’, que nos hacía predecir menos medios tiempos y más tralla. Y mira que incluso los medios tiempos benefician a la japonesa, y para muestra, ‘Be my last’.
Ahora sabemos que Hikki tiene planeado sacar un nuevo disco en inglés para el próximo año. Es posible que ‘Heart Station’ se convierta, por tanto, en un simple manchurrón en una intachable discografía repleta de temazos, con una solista que -pese a la vertiginosidad del mercado japonés, en el que se crean tantos ídolos como se destruyen- ha sabido mantenerse hasta el punto de que muchos la consideran ya “la Madonna japonesa”. ¿Tendremos ante nosotros los primeros pasos de su declive o sabrá recuperarse?
Calificación: 5/10
Temas destacados: ‘Kiss & Cry’, ‘Beautiful World’, ‘Fight the Blues’
Te gustará si: te gustan Pizzicato 5, el japanese pop, los sonidos sintéticos mezclados con baladones tipo Eurovisión y los discos extraordinariamente ñoños.
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