A los españoles, que cierre Itunes nos da igual, porque no hay manera de que paguemos para bajarnos un disco, pero en Estados Unidos, la noticia es gorda. Las ventas digitales de álbumes eran sólo un 9% de las totales en 2005, pasaron a representar el 23% en 2006 y actualmente rondan el 30%. Por ejemplo, ‘Viva La Vida’, el último disco de Coldplay ha vendido en EE.UU. un millón y medio de copias. De ellas, más de medio millón se ha producido a través de la descarga digital.
De todo este jugoso pastel, y ahora viene el dato bueno, Itunes se queda el 85% del mercado en Estados Unidos. Aunque Amazon y otras plataformas venden más barato, no tienen nada que hacer ante quien inventó el fenómeno. Desde el principio Apple presionó a las discográficas para que vendieran los discos más baratos, encontrándose con la negativa de las multinacionales. Nadie esperaba su éxito. Por eso, ahora, con el control de casi la totalidad del mercado, se pueden plantear marcarse este farol y amenazar con cerrar.
¿En serio renunciarían a los 1.900 millones de dólares que ganaron en 2007 gracias a Itunes? ¿No buscarán que las compañías asuman la subida de autores? ¿O que la subida sea menor de un 66%? ¿Están listos Amazon y compañía para lanzar una plataforma tan chula? Esto último seguro que no.