Al más puro estilo del «me lo quitan de las manos» de los mercadillos, ayer por la mañana se pusieron a la venta los tickets para asistir al Glastonbury 2009. ¿Y qué pasó? Pues que arrasaron, y según la organización ya se han vendido nada más y nada menos que más de la mitad de los que había disponibles. Como es habitual, toda esta gente se está comprando la entrada de este festival sin tener ni la más mínima idea de quién va a ir a dar los conciertos. Así están las cosas.
A pesar de todo, no se puede hacer otra cosa más que mostrarse reticentes ante este arranque de triunfalismo de los organizadores porque… ¿hay que recordar que antiguamente se agotaban más rápido todavía? Ay amigos, he aquí el quid de la cuestión. Si es que… nos engañan como quieren. Obviamos comentar que cada entrada cuesta unos 224€. ¿Crisis? ¿Qué crisis?