Muchos podrían decir: «Es 40TV, ¿qué esperas?», pero lo cierto es que la cadena de televisión, junto a su web, a menudo ha realizado más de un guiño a la música independiente o diferente, muy lejos de la línea editorial de la radio, que ya es definitivamente una recuperación constante de hits de ayer a lo Kiss FM que cualquier persona con un mínimo de interés por las nuevas canciones que salen al mercado no puede soportar.
En efecto, 40TV programa muchos vídeos de canciones que nunca salen en la radio, de forma que sigue siendo la alternativa de Digital Plus, especialmente desde que MTV se dedica a programar un reality de ligoteo detrás de otro. ‘La duda de Tila Tequila’, ‘Cita con mamá’ o ‘Next’ tienen gracia la primera vez que los ves, pero aburren a la segunda porque recurren constantemente al mismo tipo de humor. ¿En serio no es el mismo programa el que emiten día tras día?
Desaparecida Sol Música de las digitales y como ni siquiera se puede contemplar 40Latino como posibilidad, 40TV es a menudo la cadena musical que terminas viendo sí o sí. A pesar de lo pobres que suelen ser sus documentales (bastante insulso el que han hecho sobre la gira de Madonna
), o de lo pesaditos que se ponen con el repaso de las listas de ventas (hasta un friqui de las listas de ventas como yo termina hasta el gorro de las doscientas repeticiones) de madrugrada emiten monográficos sobre rock, hip-hop e indie, que puedes disfrutar si no madrugas o grabar si dispones de un vídeo o similar.A pesar de esa decadencia de la que hablábamos, que les ha llevado a proponer a Tokyo Hotel como mejores artistas de 2007 para forrarse con los sms de las fans, en los últimos meses la cosa parece haber mejorado. Con la industria en España gravemente dañada por la piratería, y viendo la atención que dedican últimamente a artistas bien producidas como Amy Winehouse o Duffy, la una triunfando como consecuencia del boca a boca y la otra como consecuencia de un público ávido por más soul; quizá 40TV se plantee cambiar su línea editorial. Aun dedicándose a un público adolescente, alimentando la pasión por la música y no por el producto, por artistas que pueden dar mucho de sí en el futuro y no sólo perecederos, por estilos distintos y no sólo en la estela de El Canto del Loco, por grupos que jamás sonarían en su radio como han hecho tantas veces. Recemos por ello, que terminar diciendo que ya sólo ponen buena música en la VH1 nos hace sentir un poco viejunos.