Obama ha arrasado en las elecciones más mediáticas de la historia. Podría incluso obtener casi 100 delegados más de los 270 necesarios para alzarse como el presidente de los Estados Unidos. Barack no ha ganado en estados tipo Texas, evidentemente, pero sí en algunos tradicionalmente republicanos como Florida, Pensilvania y Ohio. El presidente más apoyado de la historia del pop, como demuestran los más de 100 cantantes que le han apoyado, se enfrenta ahora a un gran marrón: el de no decepcionar. No sabemos quién podrá querer estar en su pellejo…
Dicen que Obama es el primer presidente negro de Estados Unidos. A pesar de su origen keniata, no es tan negro, pero eso es lo de menos. Lo de más es que, con una economía que parece anunciar recesión hasta 2010, lo va a tener más que chungo para aplicar algunas de las medidas de Sanidad, Educación y Nuevas Tecnologías que ha prometido al pueblo. Por no hablar de los problemas en Guantánamo (que ha prometido cerrar), Afganistán o Irak.
Quizá a la gente le dé igual y no haya votado sus propuestas, sino por un hype mediático como los del NME pero elevado a mil, perpretado desde que su partido se inventó esa especie de reality show televisado incluso en países en donde no interesaba nada, en el que se disputaba la candidatura con Hillary Clinton y que dio lugar a las primarias más largas (y quizá aburridas) de la historia. A convertirse en el candidato más mediático que jamás hayamos visto le ha ayudado no sólo su forma emocionante de hablar, también su planta y su aspecto físico, eso está claro.
Y no sólo EE.UU. se ha mostrado a favor de Obama. En una encuesta realizada en España hace bien poco, nosotros también preferíamos que fuese el candidato demócrata el que ganase las elecciones. Incluso Cuba le apoya (parece que permitirá el envío de dinero a este país, ¿acabará también el embargo?). Y es que se trata, sin lugar a dudas, de uno de los primeros candidatos a presidente del país más poderoso del mundo capaz de levantar simpatías allá por donde pasaba, ya fuese en Europa o en su propio país. Parece ser que es verdad que el mundo entero busca un cambio pero, ¿es realmente Obama quien nos lo va a traer? ¿Son Obama y McCain el mismo perro con distinto collar, como clama la viñeta de Público de hoy? ¿Se parecerá su política internacional a esto? ¿Habrán votado los estadounidenses la opción «menos mala» de las dos?
Igual Barack Obama cambiará de verdad el mundo y hoy estemos viviendo un día histórico consecuencia directa de los atentados del 11-S.
Parte de este blog estuvo este año en un mitin de Obama en Europa y no salió especialmente impresionado. Palabras políticamente correctas sobre la lucha antiterrorista y las alianzas entre Estados Unidos y Europa que podría haber pronunciado McCain. Quizá porque si no hubiesen sido tan vagas, no habría ganado las elecciones. En cualquier caso, a Obama le queda ahora lo más difícil: gobernar. Y al electorado, reclamar que ese «Change, yes we can» se convierta en una realidad y no en una utopía. Farala, Supervago.