En la edición del Primavera Sound 2005 unos cuantos miembros de JNSP flipamos ante la lección de rocanrol que dieron The Stooges. Iggy dio la nota y brilló como se espera de él, pero nos sorprendió el ruido y la furia de la banda, que contaba con la solidez de Mike Watt al bajo, la contundencia de Scott Asheton a la batería y, sobre todo, la increíble fuerza y presencia de la guitarra de Ron Asheton, que levantaba un auténtico muro de ruido y llevaba la batuta de semejante espectáculo. Un espectáculo que ya no podrá repetirse.

Asheton, de 60 años, fue encontrado muerto ayer en su casa de Michigan víctima de un ataque al corazón. Llevaba varios días muerto y fue hallado por la policía después de que su manager se alarmara por la falta de respuesta a sus llamadas. Es un topicazo, sí, pero es inevitable (y una verdad como un templo) decir que su forma de tocar y sus canciones han sido de las más influyentes en las bandas de rock de hoy en día y que la música no sería hoy lo mismo sin él. Hasta la vista, Ron.