Klaus & Kinski dividieron con su show en Madrid

Hace tres meses muy poca gente había oído hablar de Klaus & Kinski. Sin embargo, en muy pocas semanas han ganado una buena base de fans gracias al increíble magnetismo de todas o casi todas las canciones de ‘Tu hoguera está ardiendo‘, a la variedad de estilos que tocan o a los destellos de genialidad de sus letras. La expectación por verlos en Madrid era muy grande. La sala Neu! estaba llena a rebosar y ellos tuvieron que actuar los últimos después de los experimentados Polar en el XV Aniversario de su sello, Jabalina. Sin embargo, no podemos olvidar que el grupo apenas ha actuado en directo, que evidentemente no pertenece a ese privilegiado número de bandas que puede vivir de su música y pasarse el día ensayando y que, por tanto, como habíamos bromeado alguna vez, lo más probable es que su directo decepcionase. Fue apasionante salir de su concierto e intercambiar opiniones con todo el mundo. Cada uno tenía una visión muy diferente sobre lo que había sido su show.

La actuación del grupo estuvo marcada por la rigidez de los horarios. Los conciertos en el Neu! tienen que acabar antes de medianoche, por lo que Klaus & Kinski tuvieron que salir a las 23.20 aunque no parecían tener todo bien atado en el escenario para desarrollar su actuación. El grupo comenzó con ‘Ronnie O’Sullivan’, que es perfecta para ir ajustando la voz de Marina, ya que permanece en realidad durante todo el tema en segundo plano frente a las guitarras. A ella sucedieron ‘Nunca estás a la altura’, ‘Rocanrolear’ y ‘El Cristo del perdón’. Marina estuvo más que correcta como vocalista mientras que la banda la arropaba bastante bien. ¿Qué pegas podían ponerse? Quizá la ausencia de una batería y una segunda guitarra en la mayoría de los temas, que hacía perder matices e intensidad a los momentos más «noise», como ‘Crucifixión, la solución’, en la que los teclados sonaron también algo bajos. El grupo introdujo ‘Mengèle y el amor’, muy celebrada por el público, y se despidió con ‘Flashback al revés’. Una pena que tuvieran que cortar ahí porque justo en ese momento la gente parecía entrar en calor y animarse. Además faltaban por sonar muchas de sus mejores canciones, como ‘Muerte en Plasencia’ o ‘La mano de Santa Teresa de Jesús’. Esperamos que en mayo, cuando vuelvan, tengan más tiempo para actuar.

Mención aparte merecen los monólogos de Marina entre canción y canción. Sus chistes sobre bingos, palabras murcianas, acento murciano o sobre si Klaus & Kinski son o no nazis o sobre si son demasiado eclécticos tienen pinta de convertirse en un hito del indie nacional, a la altura del debate sobre si a Irantzu Valencia le falta un poco de sal en el escenario o no. Algunos de los chistes nos hicieron gracia, otros no, en general consideramos que pegan poco con las letras del grupo pero mucho con los giros irónicos de muchas de sus canciones. Había quien decía «por favor, que se calle» y había quien contestaba «pero si es graciosísima». Como poco podemos decir que el grupo desconcertó, que nos quedamos con ganas de verles interpretar el disco entero y concluir, eso seguro, que encantaron a quien iba con pocas expectativas y decepcionaron algo a los que ya los tenían en el Olimpo de los grandes del pop español y se saben todos los matices de las canciones de memoria. 6

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Polar actuaron a las 22.15 en segundo lugar. Como apuntó un amigo, estaba claro que técnicamente su concierto iba a ser el mejor de la noche, dada la complejidad del indie-rock con momentos post-rock que llevan años paseando por la carretera. El grupo sonó tan bien en algunas de sus pistas que parecíamos estar viendo a una banda americana a la altura de The Decemberists o The Hold Steady, con destacados momentos pop además que no recordábamos de sus álbumes, a recuperar desde ya. Como pega el número final, que anunciaron primero como una versión y una canción nueva, aunque al final por falta de tiempo tuvieron que reducir a una de las dos, que sonó algo largo y excesivo. Polar presentaron varias de las canciones de su nuevo álbum, que bromearon saldría a la venta «en 2015». 7.

Pumuky abrió la noche con la parte del Neu! de las sillas bien completa pero la pista de abajo vacía, aunque no tardó en reclamar que la gente bajara para caldear el ambiente porque era de Canarias y necesitaba el calor del público. El sonido de su banda fue también bastante sólido, aunque era difícil distanciarlo de Los Planetas y su voz, de J. En ese sentido, quizá se echaron de menos sus matices más indietrónicos. Como curiosidad, interpretaron una versión de ‘Jabalina’ de Jonipai que a su vez era una versión de los Pixies. 6.

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Publicado por
Sebas E. Alonso