Gran Hermano se ha adaptado a los nuevos tiempos y mantiene niveles elevados de audiencia en sus galas (esta noche de hecho insisten con otro debate). Iván se proclamó ganador de esta nueva edición para indignación de casi todos sus compañeros en la casa, que le acusaban entre otras cosas de «egoísta» y «ambiguo». Para llegar al final de su entrevista, con el consiguiente anuncio de que ya se prepara la edición XI, hubo que esperar 4 horillas de nada, eso sí.
Los guionistas de Gran Hermano, en su línea, dieron muestras de sadismo en su modo de comunicar a los concursantes si habían ganado o no. Hicieron a los 3 finalistas abrir una puerta diferente a cada uno, meterse en una suerte de caseta y al perdedor (Almudena) le soltaron mientras enfocaban un primer plano: «¿sabes lo que significa que Iván y Orlando vuelvan a la casa y tú no?». Humillante.
Pero lo peor de GH no es el amarillismo (ojalá) sino que para disfrutar de un momento de gloria haya que tragarse por ejemplo los infumables vídeos de los supuestos mejores momentos de los concursantes, que como los vídeos de las vacaciones sólo le interesan al que los protagoniza; o que haya que aguantar otra vez el «parachururu» de Rosario en mitad de la final. Totalmente gratuito y prescindible.
Pero al final, merece la pena. Un concursante ha dicho que «Gran Hermano no es un programa de televisión, es una máquina de hacer feliz a la gente». Y puede ser, aunque la condición principal es que la máquina la conduzca esa despistadísima Mercedes Milá que nunca se entera de lo que le dicen por el pinganillo.
Mercedes lleva unos años endiosadísima, crecidísima desde el patinazo de Pepe Navarro, capaz de dejar para la historia momentos tan históricos como este, de soltar frases lapidarias como que «a quien tiene sangre en las venas encanta Gran Hermano», de echar sin pestañear a unos asistentes al plató por supuestamente insultar a una concursante, de posicionarse a favor de un concursante y negarlo… ¿A quién le interesarán los concursantes estando ella? ¿Cuándo van a habilitar un teléfono para votar por Mercedes? ¿Por qué no se hace un Gran Hermano meets 1984 y meten a 12 clones de Mercedes encerradas en una casa con cámaras a ver si todas hacen pis en la ducha como ella? ¿Puede haber un nombre mejor para un blog que ‘Lo que me sale del bolo’?