Ryan Adams: ¿el Curro Romero del rocanrol?

Hace ya casi un par de semanas, Ryan Adams anunció por sorpresa en su blog que había decidido abandonar la música. Bueno, siendo más específicos, ha decidido finalizar su carrera como Ryan Adams, el – modesto – chico – de – pueblo – destinado – a – ser – el – nuevo – Springsteen – que – nunca – cumplió – las – expectativas. Vamos que, como el célebre torero sevillano, pega la espantá. En un larguísimo post con un cariz extremadamente personal, trascendental y bastante drama-queen (y mira que al principio dice ‘no drama’, ¿eh?), Ryan cuenta, en resumen:


– Que ha dejado de fumar, que es muy feliz y que estos años con su actual banda (The Cardinals) han sido muy buenos.

– Que haberse dedicado de lleno a la música (no olvidemos que Adams ha publicado 9 álbumes -2 de ellos dobles- y 4 EPs desde 2001 hasta finales de 2008) le ha hecho perder a gente que quería y que él mismo se vio perdido.

– Que este oficio le ha dejado un problema de salud en su oído interno que le afecta al equilibrio y que debe abandonar para curarse, la llamada enfermedad de Ménière. También se muestra muy disgustado porque en algunos conciertos se le acusó de ir más pedo que Alfredo cuando era este problema auditivo lo que le hacía encontrarse mal.

– Que, precisamente, está harto de tanta maledicencia y muy decepcionado porque su intensa actividad como blogger, según afirma, solo ha servido para que otros usen sus palabras fuera de contexto para generar titulares. Así que el blog está cerrado.

– Que cree que ha sido maltratado y ridiculizado por luchar por su música y por sí mismo. Que ha sido demonizado por buscar lo que cualquier otro ser humano: amor, amistad, comprensión… ¿»Sin dramas» decías, Ryan?

– Que vaya disgustazo que se llevó por el movidón con Coutney Love, que le acusó en su blog de haber engatusao (de robar, en realidad) a su Francës Bëän para que le diera 858 mil american dollars

para grabar su ‘Rock ‘n Roll’. Si así fue, qué pena de dinero tirao a la basura.

– Que ha descubierto en la vida otros caminos con los que sentirse creativo. Por ejemplo, le encanta escribir y ya tiene listos dos libros de poemas que están a punto de editarse. Por si interesa a alguien, ya ha editado una novela titulada ‘Infinity blues’.

Pocas horas después, Adams añadió otro post en su blog diciendo que se le había malinterpretado, que esa retirada no sería definitiva pero que después de su último concierto con los Cardinals, el día 20 de marzo en Atlanta, vería con buenos ojos que la banda siguiera adelante sin él. Ryan, que te compre quien te entienda.

Lo cierto es que hubo un tiempo en que Ryan parecía un tipo realmente talentoso. Tras dejar a los ahora reverenciados Whiskeytown (enorme su ‘Strangers´Almanac’), editó su debut en solitario (‘Heartbreaker’) con una indie, que le sirvió de trampolín para fichar con Universal, donde triunfó con ‘Gold’ (2001). A partir de ahí su carrera se vino abajo tan rápido como su ego y su fama de enfant terrible y drogotas crecía. No fue hasta 2005, cuando formó The Cardinals (banda que cuenta entre sus filas con eminencias como Neal Casal), que su carrera se vio revitalizada editando tres discos bastante potables en ese año, incluyendo el doble ‘Cold Roses’ y ‘Jacksonville City Nights’ (posiblemente su mejor disco desde ‘Gold’).

Después, con ‘Easy Tiger’ (2006) y el reciente ‘Cardinology’, Adams ha logrado mantener un nivel bastante aceptable, con momentos de brillantez puntual. O sea que, como ocurre con tantas y tantas bandas, extrayendo un poquito de cada disco nos saldría ese gran disco doble que Adams siempre ha anhelado. Por cierto, Universal se ha apresurado a anunciar un best-of para este mismo año y servidor se ha permitido la libertad de crear un posible tracklist (¡en doble cedé, señora!) en Spotify, por si sirve de algo. Hasta la próxima, Ryan.

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Publicado por
Raúl Guillén
Tags: ryan adams