¿Qué disco recuerdas con más cariño de tu adolescencia?
‘Velveteen’, de Transvision Vamp. ‘Sign o’ the times’, de Prince. ‘Violator’, de Depeche Mode. O el primer vinilo que me compré: ‘Pump Up The Jam’, de Technotronic. Aún lo sigo escuchando: tiene el mejor bombo para samplear, lo uso mucho.
¿Hay algún disco que hayas comprado más de una vez?
¿De qué disco esperabas mucho y has terminado odiando?
No soporto nada de Björk en solitario, me aburren sus gorgoritos a lo Nana Mouskouri. ¡Con lo buenos que eran los Sugarcubes! También me decepcionó horriblemente el ‘10.000 Hertz Legend’ de Air, me pareció un tostón. Lo reservé en Amazon, antes de que saliese en España; fue la última vez que me tomé tantas molestias por un disco sin saber a qué suena.
¿Qué disco no deberías haber prestado nunca?
La primera maqueta de Ladytron: una demo previa a ‘Miss Black and Her Friends’. La presté, la perdí. Y hoy es imposible de encontrar.
¿Por qué disco pagarías mucho dinero a día de hoy?
Por un imposible: el nuevo disco de Parálisis Permanente con Eduardo Benavente.