No fue el único animalito que hizo acto de presencia sobre el escenario. Gatos, perros y un segundo pollo de juguete fueron apareciendo como protagonistas de distintos puntos del repertorio. Galia los mimaba y les hablaba, incluso ella misma se atrevió a ladrar varias veces, pero tampoco quiere tanto a sus mascotas como para no confiarlas durante unos minutos al público que asistió a verlos.
Hasta en dos ocasiones Psapp invitaron a gente a bailar y tocar con ellos en el escenario. Tuvieron un público un tanto raro, que de poco parecía conocer a la banda. Aun así, y a pesar de algún acople de sonido, o de la pérdida de matices de las nuevas canciones en directo (no llevan vientos), volvieron a demostrar que son muy buenos. Abrieron el concierto con ‘Mister Ant’ y lo cerraron, antes de los bises, con la excelente ‘Poker’. En medio hubo tiempo para ‘I Want That’, ‘Part Like Waves’ o por supuesto ‘The Words’ y su mejor canción, ‘Tricycle’, que con el violín alcanza una dimensión un tanto dramaticona. Para el bis se guardaron ‘Everybody Wants To Be A Cat’, el tema que mejor resume su obsesión gatuna. 7.
Foto: Mreh