Pero ahí no queda todo. Corgan ha escrito además una carta al Congreso apoyando la comentadísima unión entre Ticketmaster y Live Nation, que como todos sabéis, creará un monopolio gigantesco que se hará con todos los conciertos habidos y por haber, dominará el mundo y, según algunos, casi violará a nuestras mujeres y raptará a nuestros hijos.
Aunque nos lo tomemos a broma, la cosa es más o menos seria (los monopolios no son buenos en ningún caso), y aquí tenéis la traducción (más o menos libre, que uno no es profesional) de la carta:
Queridos Presidente Kohl & Leahy y miembros Hatch & Specter:
Es cierto que la fusión, tal y como está propuesta, puede parecer que da mucho poder a unos pocos si se mira de forma superficial. Así que puedo entender la necesidad del Congreso a la hora de revisar este asunto. Aun así, espero que mis 20 años de experiencia en el mundo de la música y las giras me den alguna autoridad en este tema, y ayude a arrojar algo de luz en algunos hechos que quizá hayáis obviado.
El «sistema» que soportaba el negocio de la música, esencialmente acomodado con la meteórica carrera de los Beatles, ahora se ha roto y no puede ser reparado. Personalmente me alivia, porque este viejo sistema solía tratar a los artistas como peones, mientras los poderosos brokers se mantenían en el backstage controlando el mercado existente. Este control a veces obligaba a sacrificar carreras para mantenerlo, y por eso las grandes discográficas han luchado contra el progreso de internet y todo lo que pudiese llevar la música a los consumidores fácilmente, porque no eran capaces de controlarlo. Esta decisión desastrosa por su parte ha desmoronado la base económica de la industria, y ahora no es más que una sombra de lo que era.
A día de hoy, cualquier artista se ve animado a dar conciertos, y es aquí donde está lo bueno de esta fusión. La combinación de estas dos compañías crea herramientas potentes para que cualquier artista independiente pueda llegar a sus fans como nunca antes lo había hecho, al tiempo que devuelve el poder a quien debería tenerlo. En este mundo tan cambiante, la habilidad de los artistas para estar en conexión con sus fans es crítica para la buena salud de nuestra industria. Sin modelos económicos sostenibles sobre los que desarrollar el negocio, tanto los fans como los artistas serán los que sufran.
Resumiendo: tenemos un sistema dañado. Este es un nuevo modelo que devuelve el poder al artista, creando una sinergia dinámica que inspirará el trabajo bien hecho y atraerá la sana competencia. La fusión propuesta que tenéis ante vosotros creará esas oportunidades, atendiendo a toda la complejidad de todos los panoramas musicales y económicos existentes a día de hoy.
Y ahora, la gran pregunta: ¿Cómo se llama el manager de los Smashing Pumpkins?
Irving Azoff.
¿Y a qué se dedica este buen hombre, además de llevar la carrera de Corgan y su banda?
Lo habéis adivinado. Es el Presidente de Ticketmaster, como bien apuntan en Stereogum. Vaya por Dios.