En ‘Marisol’ se revisa la vida de Pepi Flores, la niña que dejó su casa a los 9 años para irse a vivir a la del productor que le da la fama y le roba la infancia y la adolescencia. Todos sabemos las penurias que pasó Marisol en su años de estrella infantil (horarios de trabajo abusivos, rodajes sin descanso, carga lectiva excesiva, tratamientos de belleza inadecuados para una niña, etc). En la serie se tocan todos estos puntos. Hasta se mencionan de pasada los abusos que sufrió -antes del descubrimiento de Goyanes- por las ferias en las que se exhibía a la niña prodigio.
‘Marisol, el mito’ se convirtió de esta manera en una sucesión de imágenes atropelladas en escenas, todas, sin excepción, demasiado cortas, para poder contar todas las fatalidades que sufrió la chiquilla que todo el mundo adoraba. Un tema que me preocupaba mucho era el de las actrices que darían vida a Pepa Flores. La sorpresa fue mayúscula al ver el talento y el increíble parecido, físico e interpretativo, de Ana Mena como Pepa niña. En realidad, lo mejor de este primer capítulo fue esta criatura.
Para Marisol adolescente se escogió a Elsa Pinilla (Zona Disney, ‘Impares’, ’18’) que, aunque no tiene mucho que ver con el físico de Marisol y su interpretación deja bastante que desear, da el pego con esos hoyuelos y esos labios que recuerdan bastante a la cara de Pepa Flores. Teresa Hurtado (’13 rosas’), que comparte mucho más parecido con María Esteve -hija de Marisol- que con la propia Pepa, se me hace difícil verla en el papel de la Marisol adulta. Aunque su parte se desarrolla en el segundo capítulo de la miniserie que se emite esta noche, que por lo que se vio en el avance, pinta peor que el primero.
Entre otras colaboraciones, cabe destacar la participación de Rafael Amargo en el papel de Antonio el Bailarín (acertadísima elección) y de Remedios Cervantes como esposa de Manuel Goyanes. Después de ‘Marisol’ se emitió un reportaje, con un montaje bastante patético, sobre los escándalos de la adolescencia de Marisol y las miserias que sufrió tras su matrimonio con Carlos Goyanes (los abortos, su romance frustrado con Serrat, etc), antes de alcanzar cierta estabilidad al lado de Antonio Gades a finales de los años 70.
A falta de ver el segundo capítulo de la miniserie, sólo me queda pensar en la pobre Pepa Flores, por si no había tenido suficiente en su vida ahora se encuentra con todo esto, que no se sabe si es un homenaje o que cada cierto tiempo toca remover toda esta porquería. Por mi parte, celebro todos esos momentos musicales irrepetibles que nos dejó. El primer capítulo ya puede verse en la web de Antena 3.
Calificación: 4/10
Destacamos: la cabecera de la serie, muy pop
Te gustará si te gusta: el circo a lo ‘Salsa rosa’.
Predictor: la serie fue segunda, así que, ¿qué será lo próximo? ¿Rocío Durcal?